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Un impulsor del desarrollo de Salta

Sabado, 13 de abril de 2013 20:57
Año 1962. Cuando en los "60, las persecuciones políticas asolaban, la casa de don Jaime en Castañares “asilaba” dirigentes de toda laya.
Casa Amarilla. El inmueble salteño más antiguo de propiedad horizontal fue propiedad de Cucciaro, Ritzer y Jaime Duran.

Hoy vamos a recordar a un salteño prácticamente olvidado por sus comprovincianos.

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Año 1962. Cuando en los "60, las persecuciones políticas asolaban, la casa de don Jaime en Castañares “asilaba” dirigentes de toda laya.
Casa Amarilla. El inmueble salteño más antiguo de propiedad horizontal fue propiedad de Cucciaro, Ritzer y Jaime Duran.

Hoy vamos a recordar a un salteño prácticamente olvidado por sus comprovincianos.

Se trata de don Jaime Duran, hombre cuya única vocación fue servir a Salta y luchar permanentemente por su progreso.

Nació en Salta el 20 de marzo de 1902 y estudió en el Colegio Salesiano de nuestra ciudad. Laboralmente se inició como empleado de la Farmacia Sudamericana, firma donde llegó a ser jefe de personal y gerente. Luego, tentado por la construcción del ferrocarril a Huaytiquina (Chile), renunció a su puesto en la farmacia y se fue a trabajar a la cordillera.

Buena parte de sus años mozos los consumió trabajando en el ferrocarril a Huaytiquina hasta que luego de muchos sacrificios logró hacerse de un capital.

Aproximadamente en 1930 dejó las obras del ferrocarril en los Andes y retornó a su ciudad natal. Aquí, aprovechando sus ahorros y los conocimientos farmacéuticos adquiridos -era idóneo en la materia-, compró la exfarmacia Ritzer, de Caseros al 600, rebautizándola Droguería Alemana.

Por su visión y empeño pronto consolidó su situación económica organizando una cadena de farmacias integrada por La Química y la del Mercado en nuestra ciudad, más otras en Orán y Tartagal. A ellas sumó, en el mismo ramo, la Droguería Salta y los Laboratorios Corvi.

En los años "40 se sumó a la causa del peronismo, aunque nunca participó de sus luchas intestinas. A principio de 1949 asumió el único cargo público que tuvo en su vida. Fue ministro de Economía y Obras Públicas del gobierno de don Emilio Espelta. Previamente había tenido una destacada labor en la Bolsa de Comercio, Industria y Producción de Salta. Esa entidad había bregado denodadamente para que el Estado nacional hiciese el último esfuerzo para concluir, después de 27 años, el Ferrocarril a Chile por Socompa.

Siendo ministro, don Jaime Duran sostuvo en una entrevista que “El ferrocarril a Chile debe incorporarse no sólo a la economía de Salta sino también a la del Norte Argentino; debe beneficiar a Tucumán, Santiago del Estero, Jujuy, Catamarca y La Rioja”.

Desde la función pública promovió la constitución de la Comisión Mixta Argentino- Chilena que más tarde redactó el convenio interferroviario entre ambos países, cuyo objetivo fue poner económicamente en marcha el flamante ramal ferroviario C-14, inaugurado el 20 de febrero del año anterior.

Con esa misión, mantuvo varias reuniones en Buenos Aires con el ministro de Transporte de la Nación, coronel Juan Francisco Castro y con la máxima autoridad ferroviaria de Chile, el ingeniero Francisco Saldivar.

Otros emprendimientos

En agosto de 1949, juntamente con Alberto Durand y Emilio Espelta, don Jaime Duran fundó el diario El Tribuno. Y al año siguiente, en enero de 1950, al asumir la gobernación de Salta el doctor Oscar H. Costa, se alejó de la función pública para dedicarse a nuevos emprendimientos y colaborar con las entidades gremiales empresarias. Así surgieron la Cerámica Salteña, los Productos Momy y la Compañía Industrial Cervecera.

Las tareas agropecuarias también despertaron su interés. Con ese fin adquirió la histórica Finca de Castañares cuyo primer propietario fue el Maestre de Campo D. Martín de Castañares (en la segunda mitad del siglo XVII), y en la cual pernoctó el general Manuel Belgrano y el Ejército del Norte, en vísperas de la batalla del 20 de febrero de 1813.

Su espíritu emprendedor y altruista lo llevó a alentar instituciones que se sumaron al progreso de Salta. Entre ellas, la Cámara de Industria y Comercio de Salta, la Cámara Regional de la Producción y la Confederación Económica de Salta. Presidió las tres entidades gremiales empresarias pero la Cámara Regional de la Producción lo distinguió al designarlo presidente vitalicio de la entidad.

Don Jaime también fue un gran benefactor. Pese a que recibió una oferta de compra, donó generosamente una parcela de su Finca Castañares para la Universidad Católica de Salta en 1963. Años más tarde, en 1971, donó otra parcela de su histórica finca a la Universidad Nacional de Tucumán, predio que fue transferido a la UNSa, al momento de su creación, en mayo de 1972.

Y cuando Salta sufría un gran déficit habitacional, según estudios realizados por el Departamento de Humanidades de la UNT, don Jaime encaró con gran visión de futuro, el más audaz planeamiento habitacional y urbanístico de los años"70 en la ciudad de Salta: la “Ciudad del Milagro”, realizada en una operatoria conjunta con el Banco Hipotecario Nacional.

Hombre de familia

Estaba casado con doña Lina Montero y tuvo dos hijos varones.

Estando en plena tarea de contribuir al progreso cultural y material de su provincia, una grave dolencia lo obligó a trasladarse a la ciudad de Buenos Aires, donde falleció el 7 de marzo de 1977.

Actualmente sus restos descansan en Salta, ciudad donde una avenida del Barrio Castañares lo recuerda.

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