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La presidenta Cristina Fernández manifestó ayer su dolor y preocupación por el asesinato de un suboficial de la Policía Bonaerense, y afirmó que el Gobierno está trabajando mucho para cuidar y vigilar en todas partes, porque la seguridad es un bien de todos y los delincuentes están en todas partes.
Fernández de Kirchner recordó a uno de los más importantes capos del narcotráfico, cuya extradición es solicitada por Estados Unidos y Colombia, conocido como “Mi Sangre” a quien “no lo encontraron en ninguna villa ni en ningún asentamiento, vivía en Nordelta”.
Al encabezar una videoconferencia con la ministra de Seguridad, Nilda Garré, y el secretario, Sergio Berni, la Presidenta admitió que “tenemos que cuidar y vigilar, y poner cámaras en todas partes, porque la seguridad es un bien de todos y los delincuentes están en todas partes”.
El hecho al que se refirió la Presidenta ocurrió ayer a la madrugada en La Matanza, cuando un suboficial fue asesinado mientras iba en su automóvil hacia su puesto de trabajo en la División Detección y Adiestramiento de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal.
Por este asesinato, la Presidenta expresó su dolor y preocupación, y afirmó que “vamos a pedir una investigación”. “Lo mataron en el Gran Buenos Aires”, resaltó, y advirtió que “la comisaría de la provincia, que estaba a cuatro cuadras, tardó 40 minutos en llegar y el joven suboficial murió desangrado”.