Sabe como nadie jugarle a los equipos brasileños en los tramos decisivos de la Copa Libertadores. Esa mística que transmite desde el banco fue fundamental una vez más para eliminar al último campeón. Otra vez con la fórmula “mágica” de Carlos Bianchi, Boca Juniors dejó de lado esa imagen de equipo pálido que muestra en el torneo local y anoche, en el mismísimo Pacaembú, sacó a relucir todo su temple copero y, ante todos los pronósticos tremendistas, se metió en cuartos de final.
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Sabe como nadie jugarle a los equipos brasileños en los tramos decisivos de la Copa Libertadores. Esa mística que transmite desde el banco fue fundamental una vez más para eliminar al último campeón. Otra vez con la fórmula “mágica” de Carlos Bianchi, Boca Juniors dejó de lado esa imagen de equipo pálido que muestra en el torneo local y anoche, en el mismísimo Pacaembú, sacó a relucir todo su temple copero y, ante todos los pronósticos tremendistas, se metió en cuartos de final.
Un golazo del emblemático Juan Román Riquelme le sirvió al xeneize para empatar con el Corinthians 1 a 1 y clasificarse a los cuartos de final, instancia en la que se medirá con Newell’s Old Boys.
Riquelme fue vital para obtener el boleto porque, a los 25 minutos del primer tiempo, levantó la cabeza a la salida de un tiro libre corto y, desde fuera del área y muy recostado sobre la derecha, sacó un bombazo con exactitud para batir a Cassio Ramos. Con un planteo inteligente y mucha entrega, la visita controló a un rival sin muchas ideas, aunque vale señalar que el árbitro Carlos Amarilla ignoró un claro penal de Marín y le anuló mal un gol a Romarinho.
En el complemento, toda la tranquilidad que disfrutó Boca en la primera etapa se vino abajo apenas comenzado el complemento.
A los 5 minutos, cabeceó Paulinho por encima del cuerpo de Agustín Orion y puso el 1 a 1. Pero en los momentos de mayor zozobra para el xeneize emergió la figura de Orión, que tuvo dos atajadas magistrales, para sostener la diferencia.
Bianchi se dio cuenta de que Riquelme no tenía más en su tanque de reserva y lo reemplazó por Lucas Viatri a los 22’ cuando a esa altura de la etapa final el arquero boquense era el mejor hombre de su equipo.
El “celular de Dios” famoso que dicen tuvo Bianchi en su carrera como técnico volvió a encenderse a la media hora, cuando Pato, que ya había dejado en el camino a Orión dentro del área chica, se trabó solo con la pelota y perdió una ocasión increíble debajo del arco.
A partir de esa jugada, el timao perdió sus ilusiones y el último cuarto de hora fue con poco sufrimiento para Boca, que aguantó como pudo manteniendo el juego en su campo y saliendo de contraataque ante un rival al que le faltaron ideas.
Este equipo bipolar, que llegó con un presente pésimo en el torneo local, sacó su mística copera para conseguir la clasificación ante el campeón, que fue una sombra de aquel que le ganó en la final el año pasado. Ahora en el horizonte de Boca aparece Newell’s, uno de los mejores equipos del país, que será un duro escollo en el camino al ansiado título copero.
Bianchi: “Román nos dio tranquilidad”
Luego de la clasificación ante el Corinthians, Carlos Bianchi habló con la prensa y resaltó el trabajo de su conductor, Juan Román Riquelme. “Román nos dio una tranquilidad que tal vez no pensábamos tener en el primer tiempo. Todos sabemos muy bien que cuando Riquelme tiene el balón en los pies es uno de los mejores dentro de la cancha”, sostuvo el Virrey, quien además agregó: “Luego, el gol tempranero del Corinthians en el complemento hizo que nosotros retrocediéramos, sabiendo muy bien que ellos iban a arriesgar más, pero supimos contrarrestar los ataques con una defensa muy sólida”, sostuvo el DT.
En tanto, el Virrey también se refirió al futuro de su equipo en la competencia: “Nosotros tenemos que ser conscientes de que hemos pasado una ronda, jugamos dos partidos correctamente ante el campeón de América y del Mundo. Ahora, en cuartos, nos encontraremos ante un Newell’s que viene de eliminar a Vélez y, además, es el puntero del campeonato”, dijo con mesura.
Román dijo que le apuntó al arco
“Le apunté al arco en el gol. Teníamos muchísima fe en el equipo. El hincha de Boca se merece festejar este triunfo. Hicimos un primer tiempo bueno y el segundo sabíamos que iba a ser complicado”, dijo Juan Román Riquelme, autor de un golazo que le dio la clasificación al xeneize.
Agustín Orión
“Sabíamos que en los primeros minutos el Corinthians nos iba a atacar mucho. Los muchachos hicieron un gran partido y demostramos que queremos pelear en la Copa. Tenemos que mejorar lo que hicimos ante un gran equipo como Newell’s”, dijo uno de los pilares de la clasificación, Agustín Orión.