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El reclamo del Gobierno nacional por la soberanía de las islas Malvinas al igual que la exigencia de que el Reino Unido se siente a dialogar son permanentes, y se han hecho visibles en todos los foros y organismos internacionales en los cuales participa o es miembro la Argentina. Su constancia le ha valido el apoyo de la región latinoamericana, las naciones sudafricanas e incluso la lejana China. En ese marco, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió ayer un comunicado en el que conmemoró la creación de la Comandancia Política y Militar de las islas Malvinas, hecho ocurrido el 10 de junio de 1829, a cargo de Luis Vernet, y reiteró a Gran Bretaña la necesidad de iniciar conversaciones en torno del archipiélago, sobre lo que calificó como una “inaceptable y anacrónica situación colonial”.
El 10 de junio se recuerda la creación de la Comandancia Política y Militar por parte de la Gobernación de Buenos Aires en 1829, ya que “desde su independencia de España, el Gobierno argentino, en su condición de heredero de los territorios australes y los espacios marítimos circundantes que habían pertenecido a la metrópoli, ejerció sus derechos de manera permanente, procediendo al dictado de las normas y el establecimiento de las estructuras jurídicas y administrativas que consolidaran el ejercicio de su soberanía”.
A pesar del tiempo transcurrido de la expulsión de autoridades y habitantes argentinos en 1833, cuando Inglaterra tomó el control de las islas, y de las invitaciones al diálogo, el Reino Unido “se niega a reanudar las negociaciones de soberanía”, incumpliendo recomendaciones de Naciones Unidas (ONU).
Hasta antes de la guerra de 1982, Londres no dudó en dialogar con Argentina -inclusive con la dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983-, por lo que “resulta incomprensible e inadmisible su negativa a volver a la mesa de negociaciones con sucesivos gobiernos democráticos”, prosiguió la Cancillería.
Sin embargo, el Reino Unido organizó en marzo pasado un polémico referéndum entre los habitantes de las Malvinas para preguntarles sobre “cuestiones que pretenden tergiversar la verdadera condición jurídica en que se encuentra el territorio”.
“Esa votación no encuentra sustento en ninguna de las 40 resoluciones de la ONU sobre la cuestión Malvinas, no altera la naturaleza bilateral de la disputa ni releva a ese país de cumplir con la obligación que el derecho internacional le impone, es decir, la reanudación de negociaciones”, apuntó el comunicado.
La negativa al diálogo “encubre una injustificada presencia militar británica en el Atlántico Sur, así como la ilegítima apropiación de recursos naturales, lo que genera una creciente preocupación en la comunidad internacional”, reza el texto.
La condición del Reino Unido como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, y el privilegio que esa posición conlleva, le demanda una “responsabilidad especial como garante de la paz y seguridad internacional que deserta al rehusar el diálogo”, señaló la cartera encabezada por Héctor Timerman.
“En memoria de los patriotas y pioneros expulsados de su tierra en 1833, el Gobierno argentino reitera su derecho inalienable sobre las islas, así como su disposición a reanudar las negociaciones a las que exhorta la ONU para dar punto final a tan inaceptable como anacrónica situación colonial”, concluye el comunicado.
El apoyo de China “es invariable”
El embajador chino en Buenos Aires, Yin Hengmin, aseguró que el apoyo de esa potencia mundial a la causa Malvinas planteada por la Argentina “es invariable”.
“China apoya a la Argentina en este tema ya desde hace mucho tiempo y esa posición es invariable de nuestro gobierno y la Argentina lo aprecia mucho. También apreciamos el apoyo argentino a la política de una sola China”, ratificó Hengmin en una entrevista.
Consultado sobre si el respaldo de un país con el peso internacional de China puede llegar a contribuir para que el Reino Unido acepte dialogar sobre la soberanía del archipiélago, Hengmin señalo: “La posición china en sí misma favorece a la Argentina, después la Argentina debería hacer una evaluación sobre sus alcances”.
El diplomático consideró también que las relaciones entre el gigante asiático y Argentina “pasan por su mejor momento histórico”, pero manifestó “que ambos gobiernos deben desarrollar plataformas más favorables para que el comercio bilateral explote su potencial”.
“China no quiere primarización ni superávit, quiere un desarrollo beneficioso para ambas partes”, concluyó.
Amplio respaldo de los sectores políticos uruguayos
Legisladores uruguayos de todos los sectores políticos destacaron la soberanía argentina sobre las islas Malvinas al cumplirse un nuevo aniversario del día de la reafirmación de los derechos argentinos sobre el archipiélago, que se conmemora hoy.
El diputado Rubén Martínez Huelmo (MPP), integrante también del Parlamento del Mercosur, señaló que la postura uruguaya, “desde hace años”, considera que el Reino Unido reclama un derecho histórico inexistente.
También indicó que los isleños no son un pueblo autónomo, sino una población “trasplantada”.
El diputado Jorge Pozzi, del Nuevo Espacio, también de la bancada frenteamplista, dijo: “Jugamos por los hermanos argentinos y eso nos da crédito en la integración regional”.
Desde la oposición al Frente Amplio, el diputado Iván Posada, del Partido Independiente, manifestó que “no hay ninguna duda con respecto a la soberanía de la República Argentina sobre las Malvinas”.
Por su parte, Juan Manuel Garino, del opositor Partido Colorado, rechazó la posibilidad de la autodeterminación para los habitantes ingleses de las islas. “Creo que para este caso concreto el concepto pueblo no se aplica a cualquier colectivo de personas y tampoco a Malvinas”, dijo.
A todos estos planteos, se sumó la voz del canciller uruguayo Luis Almagro, quien ratificó que su país continuará sin admitir a buques con la bandera de las islas. “Uruguay actuará de conformidad con las decisiones adoptadas en la Unasur, en 2010, y por los presidentes del Mercosur, en 2011”, finalizó.