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Las próximas 72 horas son claves para la recuperación de Renzo Antonelli, el pequeño que sigue luchando por su vida luego de haber sido sometido a un trasplante de corazón.
La madrugada del jueves pasado sufrió un paro cardíaco y fue trasladado a terapia intensiva del Garrahan. Su abuela, Patricia Leguiza, dijo ayer que el estado de salud del niño es delicado. “Ahora es segundo a segundo”, enfatizó.
Cuando el panorama sobre la recuperación del pequeño niño correntino parecía ser alentador, el jueves sufrió un paro cardíaco. Su papá, Haroldo Antonelli, volvió a pedir que recen por su hijo. El nene fue trasplantado el 2 de junio, en una intervención que duró 14 horas a raíz de una miocardiopatía que le habían detectado antes de nacer. Esperó ocho meses el órgano y desde octubre estaba conectado a un corazón artificial.