Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
12°
14 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Marcelo Colombo: ?En la diócesis de Orán me he sentido pastor de todos?

Domingo, 14 de julio de 2013 01:57
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Días antes de su partida para el cónclave que lo consagró como Papa, Jorge Bergoglio manifestó con su particular estilo que la iglesia y la sociedad necesitan “pastores con olor a oveja”. Y luego, ya como el Papa Francisco, pidió a los responsables de la Iglesia Católica que sean hoy más que nunca “pastores fieles y cuidadosos de su rebaño”. Estos mensajes del pastor universal deben haber calado muy hondo en monseñor Marcelo Daniel Colombo, porque su paso por la diócesis de Orán ha tenido esa marca registrada. A fines de agosto se alejará de la ciudad norteña al haber sido designado por el Papa Francisco como obispo de La Rioja. La noticia de su partida ha repercutido fuertemente en la comunidad que durante cuatro años se aferró a la figura de un hombre comprometido con su tarea pastoral. Para una sociedad afectada hoy por el flagelo de la droga, la delincuencia, la desocupación, Colombo era el protector, el guía espiritual y el fiel defensor de los reclamos sociales. En la sede del obispado, El Tribuno lo entrevistó y no pudo ocultar su emoción al sentirse embriagado por dos emociones diametralmente opuestas (dejar una empresa para emprender otra), pero ambas hermanadas con su tarea sacerdotal.

¿Cómo se sintió en una comunidad que lo erigió como su gran protector luego de aquel feliz recibimiento?

El recibimiento que tuve hace cuatro años fue maravilloso. Se dio una recepción que superó todas mis expectativas. Lo sentí como una invitación de la gente a que caminemos juntos. Ese mensaje de los vecinos ha sido muy fuerte. Además se dio una fuerte relación con la sociedad civil en su conjunto. Me han hecho sentir muy bien y desde este punto de vista me he sentido pastor de todos.

¿Esa relación incluyó a otras religiones?

Si. Ha sido muy buena la relación que mantuve con ministros de otras religiones. Hemos hecho conferencias juntos con motivo de nuestra actividad. He sido consultado muchas veces por personas del ámbito social y político. Me he sentido escuchado y muy valorado como persona, como sacerdote, como obispo.

¿Qué siente ahora, a la hora de la despedida?

Siento desgarro porque esta partida es como una pérdida. Pero como sacerdote estamos urgidos a metabolizar esas pérdidas para poder servir a otras comunidades. Orán ha sido para mi inolvidable; ha sido hogar y escuela, familia y trabajo. Con esta despedida se da una simbiosis de distintas cosas, difícil de explicar con palabras. Me he sentido hermano de todos, padre y hermano.

¿Cómo ha sido su relación con la clase política?

Ha sido buena mas, allá de las urgencia electoral. Creo que se ha podido plasmar una escucha. En este aspecto hemos sido bien recibido por la autoridad en cuanto al acompañamiento de nuestras propuestas.

¿Cuál ha sido su tarea con las comunidades aborígenes?

Hemos sido testigo de una historia sin precedente. Esto no empezó conmigo. Yo he sido un continuador de grandes figuras como Sueldo y Lugones en el tema aborigen. El año pasado fue inédito poder ir con el gobernador en una tarde sin agenda. Nos sentamos y hablamos con ellos. Allí pude comprobar que esta relación del mundo aborigen con la iglesia es muy fuerte. Me han trasmitido una gran sabidurías. La relación de ellos tienen con el medio ambiente es importante. El nuevo nombre de los derechos humanos para este tiempo son la dignidad de la persona y su salud, pero también el cuidado de la naturaleza y en esto los aborígenes tienen mucho que ver.

¿Hay conciencia ambientalista?

Yo creo que hay una mayor conciencia. Creo que lo que falta es práctica a nivel cotidiano. Está la cuestión de las pilas, de la basura, de las bolsas de plástico requieren de un compromiso más fuerte para no agravar el daño al medio ambiente. He visto que la educación ha insistido mucho en los niños sobre esta materia. Vamos mejorando en eso, pero hace falta una sociedad que piense más en esto. Hay mundo para rato, pero lo estamos agotando con nuestra irresponsabilidad.

¿Qué opina del flagelo de la droga en la sociedad oranense?

Siento que la drogadicción es un síntoma de una realidad mas honda y que tiene que ver con la cuestión de la comunicación. Pienso que tras un adicto faltó comunicación en la familia. En la persona hay siete estados en materia de comunicación y nosotros, muchas veces no pasamos del nivel uno. No se escuchan las voces y a la larga esto tiene una fuerte repercusión en la sociedad.

¿Qué sensación le produce el clamor de las madres del dolor?

Fui hace dos años a las marchas de estas sufridas mujeres que luchan para sacar a sus hijos de las adicciones. Me conmovió la soledad. Vi muchos pobres y me quedé perplejo. Me quedó esa sensación de que el problema de las adiciones era solamente de los pobres. Las últimas marchas han sido distintas.Ví que toda la sociedad se sumó a este reclamo y lo hizo porque comprendió que las adicciones son un tema de todos.

¿Percibe que en la gente hay miedo por la inseguridad?

Si se percibe. Por eso es tan importante como sociedad unirse para afrontar el miedo juntos, incorporando metodología preventivas. Hasta hace unos años Orán era una sociedad con una cierta estabilidad porque no pasaban estas cosas. Hoy se impone tener los ojos mas abiertos. Creo que de partes de los gobiernos provincial y municipal hay una atención más profunda sobre ese tema y esto a mi me alienta. La reunión del gabinete en dos oportunidades aquí marcó una inflexión muy importante. Mi predecesor decía que hay una Salta la linda y ésta.

¿Las adicciones y la delincuencia están íntimamente relacionadas?

Evidentemente hay una relación por la necesidad que tiene el adicto de proveerse . Antes pasaba con la madre o la abuela, a quien el hijo le sacaba algunas monedas. Hoy eso se ha trasladado a lo social, y se refleja en el hurto con violencia, como el caso una periodista lastimada.

¿Por qué cree que no se puede erradicar el expendio de droga?

Hay problemas que escapan a una jurisdicción provincial. Por eso pedimos a los organismo nacionales que tengan una mayor presencia para hacer frente a esta problemática. La cercanía de la frontera con Bolivia hace que se potencien delitos que competen a la justicia federal, como el contrabando y el narcotráfico.

¿Qué opina del bagayeo y de los incidentes con fuerzas de seguridad?

Hay que terminar con la hipocresía de castigar a los eslabones más débiles. Hay una forma de subempleo que ha posibilitado que mucha gente pueda llevar el pan a la mesa. Hay que ver la forma de acompañar esas vidas. A mi me conmueve ver a jóvenes con cargas tan pesadas, que se desplazan encorvados llevando esos bagayos que son mas grandes que su propio cuerpo. Me preocupa que esos chicos dentro de poco van a tener graves problemas de columna. Uno tiembla al pensar que vamos a tener una generación de inválidos.

¿A qué atribuye el incremento de desempleo en la zona?

Se han producido varios factores, pero el principal fue la sequía. Ha sido la peor en sesenta años y esto ha tenido una fuerte repercusión.

¿Orán era otra cosa hace cuatro años?

Lo que yo siento es que cuando se fueron acelerando los síntomas de los que estábamos hablando, se produjo un agravamiento de la situación. Me refiero a la droga y al contrabando.

¿Qué le hace falta a la zona para lograr un mayor despegue?

Hacen falta más caminos para podernos conectar con otras localidades. Desde aquí nos podríamos conectar fácilmente con Humahuaca, en Jujuiy, sin necesidad de tener que dar tantas vueltas. No es justo que para llegar a una población como Los Toldos tengamos que entrar por Bolivia. Yo tengo una parroquia a 150 kilómetros y tengo que hacer este trayecto.

¿Le planteó ésto al gobierno?

Si, claro. Yo les dije a los ministros que nosotros podríamos ser la terminal hotelera de Humahuaca si habilitáramos un camino. No solo ayudaría al turismos sino al intercambio comercial entre Jujuy y esta parte de Salta. Otra de las cosas que a mi me preocupa es la comunicación con la zona de Fortín Belgrano, en Rivadavia Banda Norte. La construcción del puente triprovincial sería importante para tener una conexión más directa de Chaco con Salta y Formosa.

¿Siente que su paso fue fugaz?

Si. Así lo siento. Cuatro años en la vida de una persona es poco cuando hay mucho por hacer. La tarea ha sido intensa. Me he sentido feliz. Me he sentido pleno de experiencia de vida. Me llevo ese bagaje tan maravilloso de experiencia para servir en otra parte. Nosotros los sacerdotes no nacemos. Nos hacemos. Aquel bello gesto de Francisco, de hacerse bendecir por pueblo antes de impartir la bendición sobre la humanidad, nos llegó con fuerza a todos. Yo me he sentido bendecido por el pueblo de Orán y me llevo puesta esa bendición.

¿Siente que Orán ha sido bendecido por el entonces cardenal Bergoglio cuando visitó la zona?

Francisco llegó a Orán cuando el cargo del obispo estaba vacante y eso ya demostró un gran gesto en él. Vino a predicar un retiro al clero. Justo me salió el nombramiento y me llamó para preguntarme cómo me sentía. Lógicamente yo estaba muy contento. Nos manda libro y nos mandó dos misioneros extraordinarios. También nos ayudó cuando nos encontramos con ciertos agobios económicos. Francisco siempre ha tenido una palabra de cercanía para Oran. Luego de aprobar mi designación como obispo en La Rioja me hizo llegar un fraternal saludo a través del nuncio y eso me reconforta más.

¿Para la iglesia católica tener un Papa argentino implica un mayor compromiso?

Implica un compromiso grande. El es uno de nosotros y en él estamos representados todos. Es un compromiso para que nuestra fe se robustezca, sea mas auténtica, más misionera. Todo lo que viene diciendo en el tema de pobreza nos tiene que comprometer a todos. Su condición de Papa, a la iglesia argentina le asegura un gran prestigio, pero a la vez una mayor exigencia en la misión, un mayor compromiso con la tarea pastoral.A mi me conmovió una persona que en un momento de confidencialidad me dijo que sentía que Dios le daba una nueva oportunidad en la vida. Vivió la designación del Papa argentino como una cuestión personal y pensaba que eso lo iba a ayudar a solucionar un problema que tenía.

¿Se queda hasta San Ramón?

Si. Me quedo hasta el 31 de agosto. Será una despedida muy emotiva. Vamos a prepararnos para vivir esa emoción. Quiero que la despedida no sea de llanto, sino de esperanza.

Fue el sexto obispo

Para una población de más de 300.000 habitantes, de los cuales el 92 por ciento son católicos, Colombo fue el sexto obispo de Orán. Lo precedieron Francisco de la Cruz Muguerza (1961-1969), Manuel Guirao (1970-1981), Gerardo Eusebio Sueldo (1982-1993), Mario Antonio Cargnello (1994-1998), y Jorge Rubén Lugones (1999-2008).

Desde Quilmes al departamento Orán

Para los oranenses Colombo dejará grabada su impronta en San Martín, Orán, Rivadavia, Iruya y Santa Victoria. Monseñor Colombo llegó desde Quilmes en la provincia de Buenos Aires y en seguida comenzó a desandar caminos norteños. Se conectó con la necesidad de impulsar las vocaciones y los ministerios laicales, redescubrir el diaconado permanente, apreciar y fortalecer la presencia de la vida consagrada, profundizar el compromiso con la causa de los pueblos originarios. Estela de Tuma sintetizó el sentimiento de los vecinos: “Más allá de extrañar al pastor que sigue la obediencia de la fe, vamos a extrañar al padre que rápidamente se ganó el corazón de los vecinos con sus palabras sencillas, pero de mucha profundidad en sus mensajes. Se ganó el afecto de todos por su cercanía con la gente, y su perfil descontracturado, comprometido con los problemas sociales”.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD