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Un doble interés tienen los especialistas que en el país trabajan con la trata de personas. Esperan que el Estado fije castigos a los clientes de los prostíbulos para que baje la demanda de servicios sexuales y no haya nuevos casos de explotación y secuestro de mujeres. Un grupo impulsa un proyecto de ley que pronto se presentará ante el Congreso de la Nación, ya que la legislación no prevé ninguna sanción.
La iniciativa promueve además la lucha contra una serie de ciber-delitos que no están tipificados en el Código Penal, como la promoción y facilitación de la prostitución por internet, una actividad que creció mucho desde que se prohibió la publicación de avisos clasificados de este rubro en los diarios.
La Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (perteneciente al Ministerio Público Fiscal de la Nación) es el organismo que está detrás de la creación de la nueva normativa legal. El fiscal Daniel Ichazo, uno de los profesionales que trabaja en la redacción del proyecto, dijo que “se está recolectando legislación extranjera para adaptarla a nuestro sistema jurídico”.
El experto en delitos conexos a la trata de personas consideró que se debe cortar la demanda para atacar a las mafias que se esconden detrás del comercio sexual. “Estamos convencidos de que hay que penar a la persona que va a un burdel y paga por sexo. Es la única manera de terminar con el círculo vicioso: mientras siga habiendo clientes, seguirán existiendo grupos delictivos que secuestran y explotan mujeres para lucrar”, enfatizó Ichazo, quien se encuentra al frente de la Fiscalía 1 de Berazategui y desde 2011 a la fecha clausuró más de 230 prostíbulos en Quilmes, Florencio Varela y La Plata.
Sin castigos para dueños de web
El fiscal Daniel Ichazo puso como ejemplo la “experiencia alentadora” de Suiza, donde en 2010 establecieron sanciones para los clientes de las prostitutas gracias al respaldo social.
El especialista subrayó que en el país “estamos bastante atrasados en materia de legislación por las redes informáticas”, y que el principal problema es que los grandes servidores se encuentran en Estados Unidos. “No hay castigos para los dueños de las páginas de Internet que lo promocionan y, muchas veces, detrás de lo que ofrecen hay chicas esclavizadas en prostíbulos que fueron secuestradas”, advirtió.