inicia sesión o regístrate.
En la mañana del viernes 21 de septiembre, yendo al centro con mi familia en el colectivo de la línea 5B, una señora embarazada tuvo un problema en su rodilla que obligó al chofer a buscar ayuda en la salita del barrio Santa Ana.
Sin embargo, al llegar a esa salita, no había médico ni personal que se hiciera cargo de la situación.
Por ello, el chofer decidió pedir a los pasajeros que se trasladaran a otra unidad que estaba por la zona, mientras algunos nos quedamos para ayudar.
Inmediatamente, desvió el vehículo hacia el barrio Intersindical hasta llegar al Centro de Salud donde la mujer fue atendida, con la premura que la gravedad requería, por los médicos y enfermeras. Una vez que la mujer ya estuvo en manos de los profesionales, retomamos el recorrido habitual.
Debo felicitar al chofer del ómnibus interno 565 de la línea 5B por su buena acción.
Lita Robledo
Ciudad