Pobladores de la calle El Baritú, en el barrio Parques Nacionales, denuncian el accionar constante de motochorros en la zona. Dicen que los damnificados efectúan las denuncias correspondientes; pero que el personal de la subcomisaría de Villa Palacios no cumple las diligencias necesarias para esclarecer los robos y arrebatos.
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Pobladores de la calle El Baritú, en el barrio Parques Nacionales, denuncian el accionar constante de motochorros en la zona. Dicen que los damnificados efectúan las denuncias correspondientes; pero que el personal de la subcomisaría de Villa Palacios no cumple las diligencias necesarias para esclarecer los robos y arrebatos.
“Los chorros vienen en moto. A una nena la agarraron de atrás, la arrastraron y le quitaron la mochila. La chica lo identificó al tipo y estuvo preso dos días. Lo han soltado y ha vuelto al barrio a hacer lo mismo”, expresó una mujer. “Varias de mis amigas y vecinos están sufriendo esta ola de robos. Algunos con daños físicos, como, por ejemplo, una de mis amigas, a la que le robaron acá en los departamentos. Ella estaba bajando y cuando le robaron, por arrancarle la cartera y ella por intentar agarrarla, le torcieron los dedos. Nosotros fuimos víctimas hace más de una semana del robo de una moto, cometido en diez minutos. Eso es lo que más nos impresiona: que en diez minutos la gente no vea nada ni sea testigo de nada. Eso es lo que más nos asusta: que no solo seamos víctimas, sino que no queramos tomar partido para dar alguna solución”, aportó otra señora. También llamaron la atención de la Municipalidad por la falta de desmalezamiento de terrenos públicos, que atraen a los malvivientes. “Hace años que hay yuyales en el barrio. Cuando vine a vivir acá hice cortar el pasto alto porque había juntada de chicos adolescentes que cuando salían de la escuela venían a drogarse, tomar bebidas alcohólicas y pelearse. Pero ahora ha vuelto a crecer y viene la policía y no hace nada”, reclamó otra vecina.
Finalmente, cuestionaron el desempeño policial, al que consideraron superficial dadas las circunstancias. “La policía acá lo único que sabe decirnos es que notifiquemos sobre algún dato del paradero de las cosas que se pierden, cuando en realidad el Estado les paga para realizar una investigación. Nos tomaron declaración hace una semana y vamos todos los días para preguntar si hay alguna novedad. Pero no vemos accionar ni movimiento por parte de ellos”, lamentó una joven vecina.