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Planteos mezquinos y la falta de generación de juego para llegar hasta el arco contrario hicieron que el clásico entre Juventud Antoniana y Gimnasia y Tiro -igualaron en cero-, el domingo pasado en el Martearena, provoque una serie de críticas del futbolero en general, como así también de exjugadores, que alzaron su voces para reflejar lo mal que se está jugando actualmente en el fútbol salteño.
Una voz autorizada, el Pichi Miguel Velarde, exjugador del santo, dio su visión: “Fue un clásico pobre. Los jugadores no mostraron ninguna motivación y eso se refleja en la poca gente que va a la cancha. Cada vez hay menos fútbol por la falta de calidad de los jugadores. Me parece que se proponen no perderlo que ganarlo. Ojalá que no sean conformistas del todo o tendríamos un mal de verdad. No arriesgaron nada y ni tampoco se le cayó una idea. Ya no aparecen jugadores talentosos y con esas ausencias no hay juego bonito”.
El Toti Raúl Olarte, que cuenta ascensos con Gimnasia y Tiro y Juventud en su época de jugador también se prendió en el debate: “Lo que ví durante el partido es que cuando hacían los saques de arco Maino y Hernández no había ningún compromiso de parar la pelota y ejecutar con criterio alguna jugada para llegar con peligro al arco contrario. Es como si les faltara ambición a los jugadores. Nadie inventa nada distinto”.
En tanto, Aniceto Roldán, DT de Mitre, que jugó en Juventud y dirigió también al albo, opinó: “Lo que sucede es que no aparece un jugador que marque diferencia. Entonces nadie quiere arriesgar nada. Tengo una opinión formada de ver el fútbol, porque cuando se recupera la pelota hay que contar con la suficiente capacidad e inteligancia para clarificar el juego y llegar el arco rival”.
El Tanque Alfredo González también dio su punto de vista. “Por lo que escuché y me comentaron, arriesgaron muy poco; con un hombre de más Gimnasia tendría que haber adelantado sus líneas, haber encarado por las puntas. Hoy nadie tira gambetas, ni hablar de un caño. Es lamentable para el fútbol que se pierda esa picardía que te da el potrero. Después se preguntan por qué la gente no va a la cancha. Mis hijos estuvieron en el estadio y después del partido dijeron "no vengo más a ver a Gimnasia'. estaban desilucionados”, señaló el Tanque.