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Este caso, que sería similar al de la nena chaqueña Luz Milagros, ocurrió en el hospital de Escobar a fines de agosto. Jorgelina Ayelén Arena tuvo un embarazo complicado y, luego de una ecografía y otros estudios, los médicos le informaron que el pequeño había fallecido en su vientre por lo que debían operarla.
Tras la intervención, la pareja de la mujer comenzó los trámites de inhumación, mientras que el cuerpo de la criatura permanecía en Neonatología, adónde la habían llevado los profesionales de la salud antes de entregársela a los padres.
Dos horas después, la hermana del papá, Marisa Tomer, se acercó al sector donde estaban los restos de su sobrinito y se dio cuenta de que el nene movía los brazos y las piernas.
A los gritos alertó a los médicos lo que sucedía y Jesús, el nombre que recibió el menor, fue llevado a terapia intensiva, lugar donde permanece internado.
“Quiero que los médicos expliquen realmente cómo fue el tema”, exigió Marta Pomer, otra de las tías de la criatura. La mujer contó que el domingo a la madrugada “el nene nació muerto, estuvo dos horas y esperaron ese tiempo para entregarlo a los familiares porque supuestamente estaba muerto”, en el hospital zonal Enrique Erill. “Cuando mi hermana (Marisa) pide ver al sobrino, dice que empezó a mover las manitos, que abrió los ojos y empezó a llorar”, relató.
En declaraciones al canal Todo Noticias (TN), Pomer manifestó que “los médicos se quedaron sorprendidos porque supuestamente estaba muerto” y se quejó de que “lo tenían en una camilla (en Neonatología) para entregarlo a los familiares”. Pomer sostuvo que “fue un milagro”, aunque agregó: “Quiero que los médicos expliquen realmente cómo fue el tema”.
“Durante el trayecto del embarazo a mi hermana le hicieron un daño psicológico, les venían diciendo: Tenga paciencia porque el bebé no está formado, no tiene bracitos. Todo lo más feo que se puede esperar de un embarazo se lo dijeron”, fustigó.
“Tras la intervención y en medio del dolor de todos nosotros, el bebito fue dejado en su sector de neonatología hasta tanto su padre, Jorge Abraham Pomer realizase los trámites para su posterior inhumación”, comentó por su parte Norma, abuela de Jesús.
La mujer añadió: “Los profesionales que lo atienden me dijeron que hay que esperar 48 horas para ver la evolución. A mi hija le dijeron que estaba muerto y se lo llevaron sin dar mayores detalles. Marisa insistió y fue con la partera a ver a mi nieto que se encontraba con vida”.
El hecho recuerda el caso de Luz Milagros, quien nació el 3 de abril de 2012 tras sólo 26 semanas de gestación y fue declarada muerta por los médicos que la atendieron junto a su madre por lo que fue llevada a la morgue del Hospital Perrando de Resistencia, Chaco.
La chiquita fue hallada por sus padres aún con vida en la heladera de ese lugar 12 horas después. Los médicos habían diagnosticado posteriormente que padecía de una lesión cerebral irreversible.
El 23 de junio último, Luz Milagros murió en el Hospital Provincial de Rosario debido a una insuficiencia cardíaca.