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Los cementerios y las iglesias no escapan a la inseguridad que se vive en Metán. “Evidentemente que estas cosas hieren el sentido religioso de nuestra comunidad y tenemos que velar mucho para que no se pierda el respeto a lo sagrado”, dijo el padre Osvaldo Climent.
La parroquia San José fue recientemente víctima de un saqueo. Le robaron equipos de sonido y dinero. “Estos son síntomas de una situación alarmante en el ámbito moral y social. Es algo que empieza por casa, donde hay que hablar estos temas. Esto tiene que ver con la falta de respeto a los símbolos religiosos. Se me achica el corazón, esto me genera una profunda desazón, porque son sentimientos ajenos y distantes al temor de Dios”, remarcó el religioso.
Por otra parte, efectivos de la Policía de buscan intensamente a una banda de ladrones que se dedica, desde hace tiempo a saquear los cementerios, para apoderarse de placas de bronce y de otros objetos de valor.
Autoridades de la Comisaría 30 y personal de Criminalística de la Unidad Regional 3 inspeccionaron la semana pasada los dos camposantos de Metán y el de Metán Viejo y comprobaron los robos y los destrozos que se vienen produciendo.
Las tumbas son blanco de los ladrones que sacan las placas de bronce y adornos y hasta se apoderan de las herramientas de trabajo e indumentaria de los sepultureros.