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Es posible que Chile no sea el campeón en este Mundial, pero ya ganaron un espacio dentro y fuera de la cancha. Los chilenos son noticia en el mundo entero por haber eliminado al último campeón (ver página 4) pero también se destacan en Brasil por alborotados.
Al menos 85 hinchas trasandinos fueron detenidos por haber invadido el estadio Maracaná para intentar colarse. Todos, sin entrada, forzaron de forma violenta uno de los accesos, destrozaron algunas cercas y pasaron en estampida por la sala de prensa en un intento de meterse en una de las plateas, provocando algunos daños. La FIFA informó que anunciará medidas para evitar este tipo de atropellos, ya registrados en el duelo Argentina-Bosnia.
En tanto, en Santiago de Chile, decenas de miles salieron eufóricos a las calles para celebrar la clasificación a los octavos de final. La principal avenida de la capital chilena fue colmada por miles de personas que abandonaban sus trabajos para celebrar en la plaza Italia, un céntrico lugar de festejos populares.
La “Máxima” atracción
La reina de Holanda, la argentina Máxima, junto a su esposo el rey Guillermo Alejandro estuvieron presentes en el estadio Beira do Río alentando a su selección frente a Australia. Los monarcas, amantes de los deportes, se unieron a los miles de hinchas vestidos de anaranjado que coparon las tribunas; fue casi un partido local para los holandeses.
Guillermo Alejandro y Máxima suelen asistir a eventos futbolísticos, como así también a los Juegos Olímpicos. El rey fue miembro del Comité Olímpico Internacional antes de ascender al trono el año pasado.
Después del partido y de que el equipo lograra la clasificación a los octavos de final, ambos pasaron por el vestuario y felicitaron al cuerpo técnico y a los jugadores. “Fue emocionante”, contó el DT Van Gaal.