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25 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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¿El sexo antes de un partido afecta el rendimiento físico?

Domingo, 22 de junio de 2014 12:33

Existen versiones encontradas sobre si mantener relaciones sexuales disminuye el rendimiento físico de los futbolistas. Deportistas profesionales desmienten este y otros mitos.

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Existen versiones encontradas sobre si mantener relaciones sexuales disminuye el rendimiento físico de los futbolistas. Deportistas profesionales desmienten este y otros mitos.

El ex técnico de Nigeria Christian Chukwu aconsejó al actual entrenador que no permita que sus jugadores tengan relaciones sexuales en la concentración. Dijo que, además del aspecto físico, las relaciones sexuales tienen un “componente espiritual” que puede alterar el equilibrio de los jugadores.

El entrenador de Bosnia Herzegovina, Safet Susic, fue muy ilustrativo en sus recomendaciones. Prohibió que sus jugadores tengan relaciones sexuales, pero dijo que ellos “pueden encontrar otra solución” y que pueden masturbarse si así lo desean. Agregó que a él no le interesa lo que los otros entrenadores hagan y dijo que la Copa Mundial no es un viaje de vacaciones y que su equipo está en Brasil para jugar.

Quizás el más pintoresco en sus recomendaciones ha sido el entrenador de Brasil, Luiz Felipe Scolari. El DT asegura que la actividad sexual de los jugadores en el Mundial es normal, pero que “lo normal es lo normal y que no debe hacerse allá arriba, en el techo”. Añadió que el sexo normal debe hacerse de una manera equilibrada y que los estilos “malabaristas y acróbatas” pueden ser peligrosos...

Lo que dice la ciencia

La leyenda de que el esperma es una especie de fuente de la juventud surgió en el imperio griego. Para ellos, el semen era algo sagrado, y si este “se perdía”, el hombre quedaba debilitado. El fisiólogo Tommy Boone, de la Universidad de Minnesota y autor del libro “Relaciones sexuales antes de una competencia deportiva: mitos y realidades”, es una autoridad reconocida en este campo.

En un artículo publicado en el Journal of Sports Medicine and Physical Fitness en 1995, describió un estudio de resistencia física en 11 voluntarios, a algunos de los cuales se les había permitido tener relaciones sexuales 12 horas antes de las pruebas y a otros no. Boone demostró que no hubo diferencias significativas en el rendimiento físico entre ambos grupos expresados en poder anaeróbico, concentración de oxígeno sanguíneo y trabajo cardíaco.

Posturas, cantidad y velocidad

Dependiendo de las posturas usadas, la cantidad y velocidad de movimientos y la duración del coito, durante una relación sexual se consumen entre 150 y 300 calorías, lo cual es equivalente a subir rápidamente dos pisos de unos veinte escalones cada uno.

Eso no es ni por asomo comparable a la cantidad de energía que se gasta en un partido de fútbol. Obviamente, un sándwich, un vaso de leche y un par de galletas pueden de forma rápida reponer las pocas calorías gastadas en una relación sexual.

Además, múltiples testimonios de futbolistas atestiguan las ventajas de permanecer sexualmente activos durante las concentraciones.

El testimonio también vale

La experiencia de los jugadores es clave en este tipo de debates. Pelé contaba que nunca suspendió las relaciones sexuales con su esposa en la víspera de un partido. Elías Figueroa, Ronaldinho, Romario, Valderrama, Johan Cruyff, entre otros, expresaron su entusiasmo de que los futbolistas actuales gocen de lo que ellos gozaron en sus épocas de gloria.

Es de destacar que el entrenador de la selección holandesa en el Mundial del 74, Rinus Michels, permitió que sus jugadores cohabitaran libremente con sus parejas en la concentración, el resultado fue que su equipo llegó a la final del campeonato.

Cuando Pep Guardiola era el entrenador del Barcelona, no hacía concentración de jugadores. Ellos iban de su casa al estadio el mismo día del partido cuando jugaban de locales y viajaban el mismo día cuando jugaban de visitantes. Los jugadores dormían en sus casas la noche previa al partido.

Algunos estudios demuestran, por último, que la actividad sexual aumenta el nivel de testosterona en la sangre, el que a su turno aumenta la agresividad del varón. Esa es una característica deseable en un partido.

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