inicia sesión o regístrate.
Argentina tendrá hoy su último margen de error en el Mundial, una competencia de nocaut anímico en la que una circunstancia adversa o un mínimo error te puede enviar “a la casa” y echar por la borda cuatro años de trabajo. Sin embargo, pese a ello, hoy a partir de las 13, en Porto Alegre, ante Nigeria, el elenco conducido por Alejandro Sabella se jugará su futuro y su destino en los octavos de final. La Selección está obligada a ganar o, en el peor de los casos, a empatar para asegurarse su primer lugar en el grupo F, lo que le significaría evitar a Francia en octavos de final y medirse con el segundo del grupo E en octavos de final (Suiza o Ecuador) el próximo sábado en San Pablo. Una hipotética derrota hoy ante los nigerianos, además de restar en el soporte anímico de un equipo que no convenció aún en dos partidos jugados , significará el inicio de un camino más complicado para la albiceleste en función a los posibles rivales, se topará con el duro equipo galo en octavos y deberá realizar viajes más largos. Por eso la premisa es clara. Por eso, el DT Alejandro Sabella dio por terminada la novela de los experimentos tácticos al confirmar ayer en conferencia de prensa que no cambiará el 4-3-3 y que utilizará a los cuatro “picantes” de arriba juntos desde el arranque porque “necesitan tener rodaje”, según palabras de Pachorra. “Los cuatro de arriba necesitan rodaje. Y jugaremos con 4-3-3”, ratificó.
Ni a Bielsa ni a Maradona. Sabella se parece a Sabella. Bien podría haber cambiado otra vez el sistema táctico, aprovechando que el 4-3-3 pedido por todos contra Irán no funcionó. Sin embargo, ratifica el dibujo inicial de los once que mejores resultados le dieron a la Selección, pese al sufrido 1 a 0. Acertada decisión más allá de su convencimiento. Prefirió darse una chance más asimismo, a los cuatro fantásticos y al binomio Gago-Mascherano (salvo que alguno no amanezca bien y no juegue por prevención). Al fin y al cabo, los primeros en fallar contra Irán fueron ellos. El DT también dijo que el equipo debe tener más rodaje, movilidad y buscar espacios. Toda la razón. El equipo que todos queremos necesita más acción. Por eso, en esta, a Sabella hay que bancarlo.
El DT de Nigeria, Stephen Keshi, aseguró que ante Argentina no van a jugar al empate, y que pese al respeto y a la situación de que solo un empate los clasificaría a octavos de final, no existe el miedo hacia Messi y compañía y no saldrán a especular.
“Nunca dije que vamos a jugar por un empate. No jugaremos así. Estamos listos para jugar al fútbol y eso es lo que vamos a hacer”, manifestó el entrenador en la conferencia de prensa desarrollada en el estadio Beira-Río de Porto Alegre. Un empate ante el albiceleste, o bien una derrota en caso que Irán corra con la misma suerte ante Bosnia, clasificará a las águilas verdes. Sin embargo, Keshi afirmó no temerle ni a Argentina ni al próximo rival que les toque enfrentar en caso de clasificar a la fase de eliminación directa. “No estamos en la Copa para escaparle a ningún equipo. Estamos aquí para disfrutar lo que sabemos hacer, que es jugar al fútbol, ya sea ante Argentina o si nos toca Francia o cualquiera si pasamos a octavos de final”, enfatizó. No obstante, reconoció que su equipo trabajó duro para Messi, a quien de paso le deseó un feliz cumpleaños (fue ayer). “Es un gran día para él. Mi equipo y yo no lo sabíamos, pero le deseamos un feliz cumpleaños, buena salud y larga vida. Hablaré con él después del partido y podremos celebrar más”, manifestó el técnico, quien aseguró haber visto con detenimiento la victoria de la Argentina ante Irán (1 a 0). “Estamos concentrados en cómo jugar ante Argentina y cómo parar a Messi. Pero a eso no lo discutiré con los periodistas”, mandó.
La fiebre argentina en el Maracaná y el Mineirao quedarán chicas, a comparación de la que desatarán hoy miles de compatriotas enfervorizados con la Selección en el estadio Beira Río de Porto Alegre, en una de las ciudades con tono más argentino de todo Brasil, por las cercanías geográficas, la accesibilidad y por la gran cantidad de residentes de nuestro país en la ciudad portuaria. A horas del encuentro, solo 18 mil argentinos tienen su entrada, en mano; sin embargo, se estima que más de 40 mil nacionales coparán hoy el estadio, aunque el escenario del partido no alcanzará para contener a los alrededor de 100 mil argentinos que estarán en la sede cuando comience el partido. Con la ciudad ya invadida por unos 30 mil argentinos, la municipalidad calcula que el número puede llegar a 100.000 a la hora del encuentro. Las autoridades esperaban inicialmente la llegada de unos 60 mil aficionados argentinos, pero ante la llegada masiva de turistas del país vecino, doblaron sus proyecciones.
Pero no todo es color de rosa en Porto Alegre por estas horas. Ante la amenaza de barras y la cantidad de argentinos sin entradas, se extremó la seguridad.