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Lionel Messi volvió a ser la figura argentina en el cierre del grupo F ante Nigeria. Como sucedió ante Bosnia y también contra Irán el “10” fue el factor clave para que el equipo de Alejandro Sabella se quede con el primer puesto con puntaje ideal.
Messi es el equipo, también el sistema táctico, el monopolio del gol y la casi exclusiva esperanza que motoriza los corazones del pueblo argentino.
Al golazo frente a Bosnia (2-1) en el debut y al agónico tanto que dio el triunfo y la clasificación frente a Irán (1-0) le sumó ayer en Porto Alegre un doblete que puso en segundo plano las carencias argentinas en la búsqueda de su tercer título del mundo.
Tras el encuentro, Messi habló sobre el equipo. “Mejoramos bastante”, reconoció la Pulga, quien sostuvo: “Se pudo haber ganado por una mayor diferencia, pero Nigeria fue un rival duro, que presentó batalla hasta el final”.
Messi fue reemplazado en el segundo tiempo y en su lugar ingresó el volante Ricardo Alvarez. “(Sabella) Me dijo que me iba a sacar y me sacó. Estamos bien, este fue el primer partido que jugamos después de tres días. Antes habíamos tenido más descanso y ahora también, tendremos cinco o seis días antes de jugar por octavos”, apuntó.
Si Messi es capaz de capitalizar un rebote en el área, rodeado de rivales, y colocar la pelota inalcanzable en el techo del arco; si puede “colgar” en el ángulo un tiro libre en la última jugada antes del descanso, entonces quedan disimuladas algunas bajas actuaciones individuales y también los históricos desajustes defensivos.
Cuatro goles en tres partidos, gambetas, asistencias, frenéticos arranques... Omnipresente para ganar el grupo F y esperar los octavos con la tranquilidad de saber que transita Brasil 2014 en toda su dimensión.
Con los dos tantos que marcó ante Nigeria, Messi se convirtió en el segundo jugador del seleccionado argentino que anota en todos los encuentros de la fase inaugural de los mundiales, algo que solo había logrado hasta ahora Orestes Omar Corbatta en el Mundial de Suecia 1958.
‘‘Messi es de Júpiter, de otro planeta. El desequilibró el partido’’, señaló Stephen Keshi, entrenador de Nigeria. Messi logra generar elogios hasta en los rivales argentinos. Ayer marcó su cuarto gol en Brasil 2014 y el 5º en los mundiales.
Messi se ubicó como quinto máximo goleador del seleccionado argentino en la historia de los mundiales. Con sus 5 goles, el capitán argentino permanece debajo de Gabriel Batistuta (10), Diego Maradona y Guillermo Stábile (8) y Mario Kempes (6).