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Sergio Romero volvió a ser uno de pilares argentinos en el agónico triunfo sobre Suiza. El uno argentino abortó un par de situaciones claras de gol que tuvo el seleccionado europeo y, por segunda vez en el Mundial, dejó su arco en cero.
La primera gran atajada que tuvo el exarquero de Racing se dio a los 27 minutos del primer tiempo. El habilidoso Xherdan Shaqiri desbordó por la izquierda y ya dentro del área tiró el centro atrás para que el volante Granit Xhaka pusiera la pelota dentro del arco, pero Romero tapó con su pierna izquierda. Minutos más tarde, optó por no salir a cortar cuando tenía terreno para hacerlo; esto posibilitó el avance de Josip Drmic por izquierda, pero el suizo definió mal y la pelota fue directamente a las manos del arquero.
Durante el resto de los noventa minutos no fue exigido como en esas dos jugadas del primer tiempo; a la hora de los centros salió a cortar a tiempo siempre con los puños, una de sus características. En el alargue contó con la ayuda milagrosa del palo en la jugada posterior al gol de Angel Di María.
Romero cerró otra buena actuación en el arco y gana confianza en el Mundial.
Solo superado por Fillol
Sergio Romero sumó ayer su partido número 51 en la Selección Argentina y es el segundo con mayor número de presencias. Solo es superado por Ubaldo Matildo Fillol que disputó 58 partidos. Además lleva 4 partidos sin recibir goles en los mundiales, al igual que Pumpido y Fillol.