inicia sesión o regístrate.
A una hora del fin del plazo pactado, el número de cadáveres desenterrados bajo miles de kilogramos de cascotes superaba los 130 y hacía que la cifra total de palestinos muertos en estos 19 días de ofensiva israelí superara ya el millar.
En los frentes de batalla de Beit Lahia, Beit Janún, Shahaiye, Al Juza o Rafah, y a todo lo largo de la Franja, hombres, mujeres y niños se apresuraban con un frenesí inusual en una mañana de Ramadán para conocer cómo estaban sus casas o huir por fin de "un infierno en la tierra".
"Nos vamos, nos vamos, no sabemos dónde pero ya no podemos resistir más. Aunque tengamos que dormir en la calle o la playa, siempre será mejor", explicaba Jaled al Sahrawi, en una de las atestadas carreteras que unen Beit Janún y Gaza ciudad.
Desoladas otros días, sometidas al agrio sonido de las bombas y los fusiles, las calles de esta población de más de 50.000 habitantes a solo seis kilómetros de la ciudad israelí de Sderot, eran ayer un continuo ir y venir de gente.
Camiones, taxis, coches desvencijados, motocarros, precarios carros tirados por burros famélicos y ambulancias convertidas en improvisados autobuses, todo vehículo con ruedas era útil para entrar y salir de un paisaje desolador.
Una infinita hilera de casas devastadas y esqueletos de hormigón -más de 1.800 inmuebles han sido destruidos por las bombas y más de 20.000 viviendas han sido dañadas por disparos según estadísticas palestinas- en los que cientos de personas se afanaban por salvar las pocas pertenencias que les quedaban.
A media mañana se olía el pútrido aroma de las decenas de animales -en su mayoría burros y caballos- muertos en aceras y carreteras.
"¿A quién le importan los pobres? ¿A quién le importan los palestinos? Tenemos la desgracia de ser pobres y palestinos, y a nadie le preocupa que nos maten", gritaba a las cámaras Hatem, un joven desempleado de apenas 24 años.
Según cifras del ministerio gazatí de Salud, al menos 1.147 palestinos han muerto -en su gran mayoría civiles- y más de 6.000 han resultado heridos desde que el 8 de julio.
Tregua unilateral
Luego de intensas gestiones, ayer el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu aceptó la petición de la ONU para prorrogar durante 24 horas (hasta la medianoche del domingo al lunes) la frágil tregua humanitaria en Gaza. No obstante, advirtió que el Ejército seguirá trabajando para destruir los 30 túneles descubiertos (16 ya fueron demolidos) y que responderá si las milicias palestinas violan la tregua.