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Todo parecía perfecto: Argentina se metió entre los cuatro mejores del Mundial tras vencer a Bélgica, Gonzalo Higuaín recuperó el gol y la confianza, la selección demostró por primera vez en la Copa que no es Messi-dependiente y nos sacábamos la “mochila” de no poder pasar los cuartos de final. Hasta que se confirmó la lesión de Angel Di María, uno de los tres jugadores considerados irreemplazables para el DT Alejandro Sabella. Sin embargo, desde el cuerpo médico de la Albiceleste confirmaron ayer una noticia que consuela y suaviza el golpe de no poder contar con el Fideo el miércoles, en la semifinal ante Holanda: el mediocampista del Real Madrid sufre “una lesión de grado uno en el recto anterior del tercio medio del muslo derecho”, describió ayer el médico oficial del Seleccionado nacional, Daniel Martínez, en la conferencia de prensa que brindó en Cidade Do Galo.
Se trata de “una de las más leves entre las lesiones musculares”, expresó el facultativo al descartar el peor de los escenarios, pues se temía la baja definitiva del jugador por lo que resta del Mundial. “No va a jugar en el partido próximo. Luego, de acuerdo al resultado, se evaluará día a día”, sentenció el profesional, mientras que expresó que el desafío es recuperar a Di María “lo antes posible”. Todo se encamina a que pueda jugar el séptimo partido; es decir, una hipotética final el domingo en el Maracaná, o para el duelo del día anterior por el tercer puesto.