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Serán duelos de titanes con realidades distintas. Un Brasil muy golpeado por la baja de su máxima figura, Neymar, y que se suma al suspendido crack del Barça, Thiago Silva, buscará hoy derrumbar el muro cuando enfrente a una Alemania casi inmutable, con 22 de los 23 seleccionados “en perfectas condiciones físicas”.
Con la excepción del lesionado Shkodran Mustafi, el entrenador alemán Joachim Löw que logró dejar en el camino con esfuerzo a Francia, solo tiene un objetivo: la gran revancha de aquella final perdida en el Mundial de Corea-Japón 2002, en la que la Verdeamarela lo venció por 2 a 0.
Y, por otro lado, el DT Felipe Scolari trata de pasar el dolor de cabeza para reemplazar a Neymar, comenzó a mover todas las piezas en el tablero para el partido de hoy en el Mineirao con la esperanza de sorprender a los teutones. Será difícil, pero no imposible.
De todos modos, la Selección de Sabella, asado de por medio, frenó la distensión e ingresó de lleno en la concentración para enfrentar a una Holanda que quiere llegar a hacer historia.
De todos modos y confirmada la baja de Di María por su leve lesión en el muslo derecho y con Agüero ya recuperado totalmente, Pachorra ayer no dio indicios del equipo. La espera no es dulce.