El olor de los animales muertos se hace evidente desde la ruta provincial 28, que va a San Lorenzo.
Frente al predio de Gimnasia y Tiro o la Reserva de Finca Las Costas también hay cuerpos de mascotas abandonados por su dueños.
Lo peor está luego de la bajada a San Luis. En el acceso a la calle de Las Madreselvas hay una parada de micro que se convirtió en un depósito de basura.
El espacio verde se comenzó a utilizar hace tiempo para dejar escombros y todo tipo de restos de construcciones.
En el lugar hay de todo: inodoros rotos, restos de cal, ladrillos rotos y bloques partidos, además de la basura que se va acumulando porque muchas familias dejan sus desechos allí.
El paisaje se completa con las pintadas de políticos y las frases de amor que dejan en el muro ubicado debajo del puente de la autopista.
La situación más crítica se observa cuando el camino cambia de denominación y se comienza a llamar autopista sudeste, tras la bajada a Rosario de Lerma.
En la zona del barrio Congreso Nacional hay un vertedero a cielo abierto. Las bolsas de residuos están desparramadas por todas partes y el viento lleva el olor a podrido hacia las casas.
Los vecinos del barrio se quejan porque aseguran que los desechos son descargados por camionetas que llegan a cualquier hora del día.
En la zona tienen el servicio de recolección de residuos de la Municipalidad de Cerrillos, así que no tiene lógica tirar la basura en el espacio público.
Los vecinos se quejan porque el Municipio no se hace cargo de la limpieza de la ruta. Tampoco tienen respuestas de los funcionarios provinciales que deberían supervisar el cuidado ambiental.
La gente también protesta porque se tiran animales muertos, lo que hace imposible respirar para los que viven cerca de la ruta.
Los montículos de escombros se multiplican hasta la intersección de la ruta con la avenida Gaucho Méndez. Allí, muchos automovilistas salteños demuestran que sigue siendo una conducta habitual la de tirar la basura por la ventanilla.
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El olor de los animales muertos se hace evidente desde la ruta provincial 28, que va a San Lorenzo.
Frente al predio de Gimnasia y Tiro o la Reserva de Finca Las Costas también hay cuerpos de mascotas abandonados por su dueños.
Lo peor está luego de la bajada a San Luis. En el acceso a la calle de Las Madreselvas hay una parada de micro que se convirtió en un depósito de basura.
El espacio verde se comenzó a utilizar hace tiempo para dejar escombros y todo tipo de restos de construcciones.
En el lugar hay de todo: inodoros rotos, restos de cal, ladrillos rotos y bloques partidos, además de la basura que se va acumulando porque muchas familias dejan sus desechos allí.
El paisaje se completa con las pintadas de políticos y las frases de amor que dejan en el muro ubicado debajo del puente de la autopista.
La situación más crítica se observa cuando el camino cambia de denominación y se comienza a llamar autopista sudeste, tras la bajada a Rosario de Lerma.
En la zona del barrio Congreso Nacional hay un vertedero a cielo abierto. Las bolsas de residuos están desparramadas por todas partes y el viento lleva el olor a podrido hacia las casas.
Los vecinos del barrio se quejan porque aseguran que los desechos son descargados por camionetas que llegan a cualquier hora del día.
En la zona tienen el servicio de recolección de residuos de la Municipalidad de Cerrillos, así que no tiene lógica tirar la basura en el espacio público.
Los vecinos se quejan porque el Municipio no se hace cargo de la limpieza de la ruta. Tampoco tienen respuestas de los funcionarios provinciales que deberían supervisar el cuidado ambiental.
La gente también protesta porque se tiran animales muertos, lo que hace imposible respirar para los que viven cerca de la ruta.
Los montículos de escombros se multiplican hasta la intersección de la ruta con la avenida Gaucho Méndez. Allí, muchos automovilistas salteños demuestran que sigue siendo una conducta habitual la de tirar la basura por la ventanilla.