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Luego de 16 años, la Corte de Justicia de Salta cambió ayer de presidente. Con la promesa de llevar la Justicia al interior provincial, Guillermo Catalano asumió al frente del máximo órgano del Poder Judicial de la provincia en cuenta de Guillermo Posadas.
Entre pares, familia y autoridades de los tres poderes, Catalano se hizo cargo de sus nuevas funciones ante un colmado auditorio en el salón Dr. Facundo de Zuviría de la Ciudad Judicial.
Mediante acordada N§ 11.962 y lectura de acta, el magistrado se convirtió en el sucesor de un "gran presidente" como él mismo llamó a Posadas, quien fue designado juez decano de la Corte. El acto también sirvió para la asunción de Ernesto Samsón como vicepresidente primero y Fabián Vittar como vicepresidente segundo.
La Corte de Justicia designó a sus autoridades de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 152 de la Constitución de la Provincia.
Acompañaron la ceremonia los también jueces de Corte, Susana Kauffman y Félix Díaz.
Dar continuidad a lo realizado hasta el momento, optimizar el sistema judicial y llevar la Justicia a los lugares más recónditos de la provincia fueron los temas en los que hizo hincapié el flamante presidente.
La palabra cambio no fue parte de los discursos. Sí lo fue el seguir con la misma línea de conceptos con la que se trabajó en los últimos años, específicamente en lo referido al acercamiento de la Justicia a la gente.
Agradecimiento
"Agradezco el generoso reconocimiento de tantos amigos. Las metas y expectativas son comunes. Desde hoy será el amigo Guillermo (Catalano) a quien no solo le transfiero la investidura de presidente de la Corte sino también mis sueños, los sueños de nuestros hijos y de nuestra sociedad que nos está mirando", expresó Posadas a la hora de dirigirse a los presentes y después de recibir distinciones por su labor a lo largo de 20 años ininterrumpidos en la Corte.
Los recuerdos no estuvieron ausentes por parte del expresidente. Desde la época de la Cámara de Justicia de Salta con la exposición de las principales preocupaciones de los ciudadanos hasta la actualidad con la informatización del sistema, fueron aspectos resaltados en más de una oportunidad por el ahora juez decano.
Esta jerarquía tendrá una duración de dos años y quien la posea deberá cumplir veinte años sin interrupción de desempeño funcional.
Mora institucional
Llegar a los lugares más recónditos del interior provincial fue uno de los aspectos mencionados por Guillermo Catalano luego de asumir al frente de la Corte de Justicia. En términos constitucionales nada menos que una Justicia de Paz letrada, una materia pendiente que el magistrado denominó como una mora institucional desde 1986.
"Por esas cosas que pasan y a pesar de que está en las cláusulas constitucionales y son bastantes claras es una mora institucional desde 1986. Obviamente que más detalles y los pormenores que sean necesarios para llevar adelante este proyecto lo tendré que hablar con mis pares. Esto sigue siendo un cuerpo colegiado y respeto a todos los jueces", dijo Catalano en su discurso.
Familiares esperanzados
La asunción de Guillermo Catalano al frente de la Corte de Justicia de Salta fue motivo ayer no solo para la presencia de autoridades y jueces sino también de integrantes de la Comisión de Familiares Contra la Impunidad.
"La figura de Guillermo Catalano nos da una nueva esperanza. Esperamos obtener con este nuevo presidente, aunque sea redundante, una justicia legítima", dijo a El Tribuno Ana Fernández, quien junto a un grupo de mujeres de la comisión aprovecharon la oportunidad para hacerse presentes en la Ciudad Judicial y acercar sus peticiones.
"Queremos que las más de 170 causas que esperan resolución avancen, tengan celeridad porque no lo logramos con la gestión anterior", completó Fernández.
De acuerdo a lo manifestado por los familiares de víctimas de la impunidad, el lunes harán llegar a Catalano un listado completo con todos los expedientes que esperan respuestas por parte de la Justicia desde hace ya bastante tiempo además de las nuevas causas que se incorporan cada viernes.