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Al menos 60 padres decidieron cortar la calle por la falta de baños en la escuela IV Centenario, del barrio Santa Ana I.
El problema no viene de ahora y la institución educativa ya tiene antecedentes por las malas condiciones edilicias. Los papás aseguran que hay 15 casos de infecciones urinarias por la falta de baños y la utilización de baños químicos. Empeora la situación la falta de agua y que en ese edificio funcionan tres turnos.
Cuando comenzaron las clases, los papás reclamaron y los funcionarios del Gobierno provincial les hicieron promesas, pero desde marzo hasta ahora no hubo una solución y los padres explotaron ayer con una protesta dentro del edificio.
Según denunciaron luego, la directora llamó a la Policía y los hizo desalojar. En ese momento decidieron cortar la calle. El Tribuno llegó al lugar y pudo documentar que es evidente la falta de baños y los problemas de infraestructura.
En tres aulas los techos están a punto de caerse. Una de ellas está al lado del baño y allí también peligra el derrumbe de una pared. Por esta razón se armaron tres estructuras de durlock bajo el patio cerrado para reemplazar las aulas en peligro.
Son espacios mínimos en donde se puede escuchar la clase de al lado, por lo que las maestras dan clases en el patio, junto a los baños químicos. Los cables cuelgan del techo y hay varias paredes electrificadas.
Ayer la noticia salió en todos los medios, lo que provocó un revuelo entre las autoridades escolares y gubernamentales.
A la escuela llegó el secretario de Obras Públicas, Sergio Zorpudes, con algunos obreros y una camioneta con cuatro postes de madera. También llegó la secretaria de Gestión Educativa, Analía Berruezo, a quien los padres le exigieron explicaciones por los ocho baños químicos que hay en la escuela.
Las autoridades escolares, del Gobierno, la supervisora y los padres conformaron una reunión en donde la Policía no dejó entrar a la prensa.
El problema no viene de ahora y la institución educativa ya tiene antecedentes por las malas condiciones edilicias. Los papás aseguran que hay 15 casos de infecciones urinarias por la falta de baños y la utilización de baños químicos. Empeora la situación la falta de agua y que en ese edificio funcionan tres turnos.
Cuando comenzaron las clases, los papás reclamaron y los funcionarios del Gobierno provincial les hicieron promesas, pero desde marzo hasta ahora no hubo una solución y los padres explotaron ayer con una protesta dentro del edificio.
Según denunciaron luego, la directora llamó a la Policía y los hizo desalojar. En ese momento decidieron cortar la calle. El Tribuno llegó al lugar y pudo documentar que es evidente la falta de baños y los problemas de infraestructura.
En tres aulas los techos están a punto de caerse. Una de ellas está al lado del baño y allí también peligra el derrumbe de una pared. Por esta razón se armaron tres estructuras de durlock bajo el patio cerrado para reemplazar las aulas en peligro.
Son espacios mínimos en donde se puede escuchar la clase de al lado, por lo que las maestras dan clases en el patio, junto a los baños químicos. Los cables cuelgan del techo y hay varias paredes electrificadas.
Ayer la noticia salió en todos los medios, lo que provocó un revuelo entre las autoridades escolares y gubernamentales.
A la escuela llegó el secretario de Obras Públicas, Sergio Zorpudes, con algunos obreros y una camioneta con cuatro postes de madera. También llegó la secretaria de Gestión Educativa, Analía Berruezo, a quien los padres le exigieron explicaciones por los ocho baños químicos que hay en la escuela.
Las autoridades escolares, del Gobierno, la supervisora y los padres conformaron una reunión en donde la Policía no dejó entrar a la prensa.
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