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Mundos imaginarios, aventuras y sobre todo entusiasmo es el que comparten los más de cien chicos que asisten a la biblioteca comunitaria que funciona en el asentamiento Juan Taranto, de la ciudad de Orán.
Alimentar no solo el cuerpo sino también el espíritu fue el lema de los voluntarios del comedor Rincón de los Sueños, donde está actualmente la biblioteca.
Allí las carencias económicas se desdibujan en lo que constituye una de las actividades cognitivas fundamentales: la lectura.
Todas las tardes, de lunes a viernes, los chicos tienen a disposición una gran cantidad de libros, entre enciclopedias, manuales y literatura en general, entre otros.
La biblioteca se conformó gracias a una gran campaña solidaria iniciada hace dos años y que contó con la gran ayuda de vecinos y empresas de las ciudades de Orán y Salta.
Cristian Santa Cruz sorprendió a todos cuando, con tan solo 19 años, decidió crear el merendero con ayuda de sus padres.
Trabajan gracias a donaciones que reciben de la Fundación Tabacal, súper Chango Mas, Radio 10 Orán y la firma comercial Don Agustín.
El merendero y la biblioteca funcionan en la parte delantera de su casa y reciben a los chicos todos los días a partir de las 17.
Cristian y sus padres preparan anchi, arroz con leche, mazamorra y mate cocido con pan casero para más de 100 niños, desde bebés en período de lactancia hasta chicos de 14 años, aunque también se recibe en algunas circunstancias a adultos o adolescentes de entre 15 y 18 años que requieren contención.
Necesitan más recursos
Por la gran cantidad de niños que asisten, el merendero ya les queda chico para satisfacer la demanda de todos.
"Atendemos por grupos, porque el espacio que tenemos ya no es suficiente", explicó Cristian, quien además se ocupa de jugar con ellos.
Reveló una realidad que es un secreto a voces: "A pesar de que los padres cobren el salario universal o trabajen, siempre tienen necesidades, porque es una realidad que muchos priorizan los gastos en los vicios, el alcohol, la coca, los cigarrillos, los bailes y lo que menos hacen es pensar en la comida de sus hijos", sentenció.
Apoyo escolar
En el merendero también se llevan adelante talleres de arte, clases de apoyo escolar y charlas profesionales para padres.
"Un pequeño sueño que cambia la realidad de muchos niños vulnerables. Es algo que se hace a pulmón, en mayo empezaremos con programas de fortalecimiento educativo en el centro", explicó Cristian.
Y agregó de manera contundente: "Los jóvenes con un compromiso social y solidario podemos cambiar el mundo en el que vivimos".
Los que deseen colaborar pueden comunicarse al correo cristiansantacruz@li ve.com.ar o al celular (03878)15305695.
Alimentar no solo el cuerpo sino también el espíritu fue el lema de los voluntarios del comedor Rincón de los Sueños, donde está actualmente la biblioteca.
Allí las carencias económicas se desdibujan en lo que constituye una de las actividades cognitivas fundamentales: la lectura.
Todas las tardes, de lunes a viernes, los chicos tienen a disposición una gran cantidad de libros, entre enciclopedias, manuales y literatura en general, entre otros.
La biblioteca se conformó gracias a una gran campaña solidaria iniciada hace dos años y que contó con la gran ayuda de vecinos y empresas de las ciudades de Orán y Salta.
Cristian Santa Cruz sorprendió a todos cuando, con tan solo 19 años, decidió crear el merendero con ayuda de sus padres.
Trabajan gracias a donaciones que reciben de la Fundación Tabacal, súper Chango Mas, Radio 10 Orán y la firma comercial Don Agustín.
El merendero y la biblioteca funcionan en la parte delantera de su casa y reciben a los chicos todos los días a partir de las 17.
Cristian y sus padres preparan anchi, arroz con leche, mazamorra y mate cocido con pan casero para más de 100 niños, desde bebés en período de lactancia hasta chicos de 14 años, aunque también se recibe en algunas circunstancias a adultos o adolescentes de entre 15 y 18 años que requieren contención.
Necesitan más recursos
Por la gran cantidad de niños que asisten, el merendero ya les queda chico para satisfacer la demanda de todos.
"Atendemos por grupos, porque el espacio que tenemos ya no es suficiente", explicó Cristian, quien además se ocupa de jugar con ellos.
Reveló una realidad que es un secreto a voces: "A pesar de que los padres cobren el salario universal o trabajen, siempre tienen necesidades, porque es una realidad que muchos priorizan los gastos en los vicios, el alcohol, la coca, los cigarrillos, los bailes y lo que menos hacen es pensar en la comida de sus hijos", sentenció.
Apoyo escolar
En el merendero también se llevan adelante talleres de arte, clases de apoyo escolar y charlas profesionales para padres.
"Un pequeño sueño que cambia la realidad de muchos niños vulnerables. Es algo que se hace a pulmón, en mayo empezaremos con programas de fortalecimiento educativo en el centro", explicó Cristian.
Y agregó de manera contundente: "Los jóvenes con un compromiso social y solidario podemos cambiar el mundo en el que vivimos".
Los que deseen colaborar pueden comunicarse al correo cristiansantacruz@li ve.com.ar o al celular (03878)15305695.
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