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Según un relevamiento vecinal, hay decenas de vehículos abandonados en la vía pública, según pudo constatar El Tribuno durante varias recorridas. En conclusión, la chatarra abunda. Hay zonas de la ciudad donde se multiplican. Se ven vehículos con neumáticos desinflados, vidrios rotos, hojas en el techo y mucha tierra en su interior. Si no están abandonados, al menos pasaron mucho tiempo en el mismo sitio.
El peligro de los automóviles abandonados es que pueden convertirse en focos de infección, ya que en su interior se acumula basura y el agua se estanca en cualquier recoveco.
¿Pero quiénes son los responsables?, simple. En primer lugar, los propios dueños que toman parte de la ciudad como un estacionamiento privado y causan molestias a sus vecinos, a los que estacionan los autos en la puerta de sus hogares. Pero no son los únicos responsables.
El Municipio, como ente regulador, debe controlar que los autos no queden depositados en la calle durante un largo período. Para eso están las ordenanzas que regulan esta situación y los inspectores, los principales responsables de hacer cumplir lo que está escrito en forma de ley.
Luego que vecinos de distintas partes de la ciudad reclamaran por los vehículos abandonados en las calles, el gerente de Tránsito, Jorge Olmo, recordó que esos autos no pueden permanecer en la vía pública.
Olmo reconoció que no hay un lugar, pero aseguró que el predio donde se podrían depositar puede ser otorgado por el área de Obras Públicas del municipio.
No solo en los barrios dejan los autos abandonados, no solo en las calles con poca iluminación, sino que también lo hacen en pleno centro y a la vista de todos, tal es el caso del auto parado hace más de un mes sobre calle Esquiú. En dialogo con un vecino de la cuadra, Rafael, nos comentaba: "No puede ser que dejen los autos así como así. No puedo entender que a la gente no le importe nada, no piensan en los chicos, en los abuelos, no piensan en nadie. Para mí, la Municipalidad tendría que ser inflexible".