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Un hombre en bici y su perro recorrerán el país para despertar conciencias

Sabado, 27 de junio de 2015 00:00
Barón y su humano, Federico Sordo: la dupla inseparable que pronto se lanzará a las rutas para compartir un mensaje.
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Hay muchas maneras de transmitir un mensaje. Federico Sordo eligió llevar el suyo por el país montado en una bicicleta. El itinerario que trazó en el mapa va desde Ushuaia a La Quiaca y piensa iniciar su periplo a fines de julio (si le "cierran" los números). El joven diseñador gráfico no viajará solo: en un trailer enganchado a su bici irá Barón, el perro que lo adoptó y le hizo repensar sus días. En esta historia de vida, los roles aparecen cambiados porque Federico está convencido de que Barón lo eligió como "su humano" el día que lo miró a los ojos y le hizo comprender que ya eran una familia.
El mensaje que intentará compartir a lo largo de su travesía tiene que ver con el amor por los animales y, transmitido por él, sonará contundente y sincero porque Federico ha movido todas las piezas de su vida para que, entre el dicho y el hecho, no exista ningún trecho: "Hago este viaje para concientizar sobre los derechos de los animales. Lo hago en bicicleta porque quiero demostrar que uno puede estar sano y fuerte sin consumir ningún tipo de animal ni sus derivados. Hace tres años que soy vegano; no uso productos de perfumería que provengan de marcas que testean con animales y renuncié a la agencia de publicidad donde trabajaba porque no me sentía cómodo haciendo campañas para esas marcas", contó.

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Federico Sordo tiene 32 años, vive en un monoambiente en Capital Federal y hace trabajos freelance de diseño. Su familia está conformada por Barón, que tiene entre 4 y 5 años (no lo sabe exactamente porque llegó a su vida siendo ya un perro adulto), la gatita Kuno y el gatito Ikuro. "Soy el único humano de la familia", aclara.
El 24 de noviembre de 2011 encontró en el palier de su edificio al primer perro con el que compartió su hogar. Estaba acurrucado, era de porte grande y, a simple vista, "estaba bastante cascoteado", contó Federico. El animal llevaba las huellas del abandono en la mirada y en la piel. El joven no pudo ser indiferente y le abrió las puertas de su casa a Cascote -así lo bautizó-. Días después creó una fan page en Facebook llamada "Cascote, un perro macanudo", con el objetivo de reunir fondos para la atención veterinaria de su amigo, que había entrado a su vida justo a fin de mes, cuando las arcas estaban casi vacías.
El sitio, que comenzó siendo el cuaderno de bitácora de Cascote, hoy tiene más de 60 mil seguidores y es la plataforma que utiliza Sordo para encontrarle hogar a perros, gatos y aves sin rumbo.
Cascote fue el primer animalito recuperado: luego de un difícil período de curación, finalmente fue adoptado. Después de él, el monoambiente de Fede se convirtió en hogar de tránsito de decenas de animales. Por ahí pasaron ya 21 perros, una gata y una paloma. Para Fede, la falta de espacio y de recursos no es pretexto para seguir de largo. "Solo se necesita tener el corazón abierto y aprender a dar sin esperar nada a cambio, como hacen ellos. Después, el resto fluye", dice con conocimiento de causa.

Un viaje de pelos
Barón llegó a la vida de Federico Sordo de un modo similar a Cascote. "También lo encontré en la entrada del edificio. Estaba herido porque lo había atropellado un auto. Fue necesario hacerle una cirugía de cadera y tuvo siete meses de rehabilitación. Hice una campaña buscando a su familia pero nadie lo reclamó. Después aparecieron adoptantes, pero cuando llegó el momento de entregarlo nos miramos fijo a los ojos y terminé asumiendo que Barón me había adoptado a mí, que ya éramos una familia". Y Barón se quedó a llenarle los días, junto a Kuno e Ikuro. Y en unas semanas más será su copiloto en el viaje que Sordo realizará desde La Quiaca a Ushuaia siguiendo la ruta 40, y de Ushuaia a Buenos Aires, remontando el mapa por la ruta 3. "Con Barón tenemos una relación muy profunda. Como yo trabajo desde mi casa estoy mucho tiempo con él. Me pareció que no había ningún motivo para no llevarlo en este viaje", explicó Federico. Él pedaleará y Barón disfrutará del paisaje sobre un trailer que le están construyendo a medida y donde viajará con pretal y cinturón de seguridad.
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En el camino, claro, habrá muchas paradas y tiempo para disfrutar de la luna y de las puestas de sol. "Habrá momentos en los que tendremos que dormir a la vera de la ruta ya que algunas distancias entre pueblo y pueblo son bastante largas", explicó Sordo. Viajarán solos, pero irán comunicando su itinerario a través de la página www.un viajedepelos.com por si alguien se les quiere unir en algún tramo y para ponerse en contacto con quienes deseen hospedarlos o escuchar su mensaje. El objetivo es partir apenas terminen de reunir el dinero necesario para el viaje: "Lo estamos recolectando a través de la página web. Creemos que en un mes terminaremos de reunirlo. En el sitio hay tres opciones para colaborar. La gente puede elegir la que prefiera y, a cambio, puede recibir un banderín o un cuaderno de viaje".
Durante su periplo, Federico brindará charlas orientadas a mejorar la comunicación de asociaciones y proteccionistas independientes que trabajan a favor de los animales. También dará charla a chicos de 13 años en adelante sobre "ideas y cómo llevarlas adelante", tomando como eje principal la confianza en ellos mismos. En síntesis, va a hablar de lo que sabe, de lo que aprendió de Cascote, de Barón y de cada animalito al que, en algún momento, le dio una mano: "Cascote me enseñó a confiar en los deseos, a ser persistente y a entender que la angustia es un error de perspectiva. Me enseñó que en el momento que uno obra por amor, las cosas siempre salen bien", dice Fede, agradecido.
El consejo: ante todo hay que comunicar esperanza
Uno de los objetivos que Federico Sordo se propuso para este viaje es el de compartir sus conocimientos sobre arte y publicidad enfocados a la noble tarea de recuperar y reubicar animalitos abandonados. En el muro de "Cascote, un perro macanudo" (Facebook), Sordo pone en práctica los trucos que intentará compartir con proteccionistas de todo el país para mejorar su comunicación con potenciales adoptantes. Una de las consignas es transmitir el mensaje desde una postura positiva, nunca desde la lástima. Además, las imágenes de los animalitos tienen un tratamiento especial, asociado a la publicidad. El muro de "Cascote..." está repleto de relatos y de videos que propician la adopción de perros recuperados de la vía pública, además de la guía ilustrada "Pasos para ayudar a un perro que encontrás en la calle". Gracias a las redes sociales, Federico Sordo y la comunidad virtual ya le encontraron familia a decenas de animalitos. La clave: "Intento que la gente se involucre, que no nos quedemos en la queja, porque cada perro que vive en la calle es responsabilidad de todos: alguien lo abandonó", afirma.

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