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La demanda de las distintas entidades del sector es una sola: subir un 20% la bajada de bandera y la ficha (cada cien metros de recorrido). La tasa diurna actual es de $10 y la ficha de $0,85, mientras que la nocturna es de $11 y $0,90, respectivamente.
Las presentaciones en la AMT (Autoridad Metropolitana de Transporte) comenzaron a llegar a comienzos de marzo con la nota firmada por la Asociación Taximetrista de Salta y continuaron hasta hace pocas horas con lo solicitado por Sicotasa (Sindicato de Conductores de Taxímetros y Afines de Salta) y la Cámara de Propietarios de Taxis de Salta.
Sin temor a bajar la cantidad de usuarios, los dirigentes aún esperan respuestas y coincidieron en la necesidad de contar con más fondos para hacer frente a la suba de insumos.
"No podemos seguir subsidiando el transporte ilegal ni a los usuarios. Así como la AMT violó sus propias normativas para el aumento del boleto del colectivo, de ese modo el sector taxista pide que se realice el enganche automático con Buenos Aires, es decir la tarifa sin procedimientos", dijo a El Tribuno Ramón Vaso, presidente de la Asociación Taximetrista de Salta.
"Solicitamos un monitoreo constante de la situación económica y de ser necesario se implemente en este año una tercera suba en forma extraordinaria para mantener la rentabilidad en defensa de nuestra fuente de trabajo" , expresaron Juan Manuel Crespo, titular de la Cámara de Propietarios de Taxis, y Ernesto Alvarado, secretario general de Sicotasa. Ambos expusieron todas las subas que afrontó el sector, como combustible, neumáticos, impuestos y seguros.
El último incremento en la tarifa de los taxis fue a fines de diciembre pasado, cuando la AMT aprobó el nuevo cuadro. En él también estaba incluido el precio para remise (10% más caro)
Las notas ingresadas por mesa de entrada de la AMT aún no cuentan con resolución.
"Actualmente se está realizando un estudio de costos para analizar la posibilidad de la suba", dijeron desde el organismo.
De acuerdo a la normativa, el incremento solicitado debe ser sometido a consultas públicas. En este sentido, estiman que de ser favorables, la nueva tarifa sería aceptada dentro de un período que no superaría los quince días.
Desde los gremios consideraron que los nuevos valores deben implementarse de manera inmediata.