Los alfareros conforman un mundo bohemio, andariego, ligado al tacto y al suelo. Creen en lo que hacen, en los cerros que los arrullan, en las mutaciones de la tierra, en la paciencia del fuego. La penumbra, el temporal acercándose, el cielo negro y las distancias, son metáforas de una inquietud que les concierne a otros, no a ellos. Por eso corren a encontrarse con la arcilla y con el fuego. No importa dónde ni cuándo.
Desde todo el país los alfareros llegarán este fin de semana a San Carlos, en los Valles Calchaquíes, a ser parte del tradicional Encuentro Nacional de Ceramistas Barro Calchaquí 2016, que se desarrollará del 11 al 16 de este mes. Ellos masticaron la espera, recordaron con melancolía esta fiesta de barro y fuego, y ahora se abrazarán en la ya popular plaza 4 de Noviembre de San Carlos, en el marco de este encuentro que le pone alas a la tierra.
"Buscamos realzar el oficio de la cerámica a través de la producción de obras artísticas y artesanales, encontrándose expresiones tradicionales y contemporáneas en un mismo entorno, acompañado por charlas, talleres, exposiciones y otras actividades relacionadas a la cerámica y al
arte", explicó Gastón Contreras, organizador de este certamen junto a Juan Nadalino y Azul Nanni.
Muchas manos esperan este momento para acariciar la arcilla como sólo se hace en San Carlos. La temática de este año es "La
Cultura Popular Norteña", entendida como el conjunto de las manifestaciones culturales de la memoria y de la vida colectiva de los pueblos, tanto material como inmaterial, propias tanto de su realidad concreta como de su cosmogonía mágica. Los ceramistas deberán trabajar con este concepto.
La arcilla es la vida y la muerte que se funden en ciclos eternos. Por eso el ceramista es un apasionado que cuando sumerge sus dedos en el barro mojado, siente volver esa energía dolorosa y creadora que le pide hablar a través de sus manos. Es una fuerza tremenda y luminosa que provoca todo, menos indiferencia.
Dentro de los 6 días que dura el encuentro habrá un cronograma de actividades libres, abiertas y gratuitas para todas las personas que se acerquen. Proponen al público charlas, talleres, y participar de la construcción de hornos.
Ya fueron seleccionados 30 ceramistas para participar de las jornadas de trabajo a la vista del público. A cada uno se le proveerán 10 kilos de arcilla roja de secado rápido de la zona.
La horneada será a leña, en atmósfera oxidante a 1000º y las obras deberán ajustarse a las medidas del horno, teniendo en cuenta las recomendaciones del
concurso. Todo el proceso se hará a la vista del público en la plaza "4 de Noviembre" del pueblo de San Carlos. Los participantes dispondrán de cuatro jornadas para la realización de sus obras. El viernes se hornearán las piezas y el sábado 16 se llevará a cabo la exposición.
La invitación está hecha. San Carlos abrirá su entrañas arcillosas para recibir a cientos de personas que llegarán hasta este pueblo entre el 11 y el 16 de este julio soleado, para ver y sentir el mensaje de la tierra que será perpetuado en 12 horas de fuego.
El veredicto final no le quitará a ningún visitante el premio de haber conocido las formas, los significados y los secretos de la tierra calchaquí.