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27 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Sebastián, el ícono del cuarteto, en el recuerdo de un matrimonio salteño

Miguel Ángel Robles fue su tecladista en la primera gira del cantante por la provincia. Siguieron en contacto por muchos años y se vieron por última vez en 2015. 
Viernes, 24 de marzo de 2017 20:08
Sebastián le mandó esta foto a Daniela cuando no pudo venir a su Primera Comunión.
Sebastián, en su encuentro con su tecladista salteño, Miky Robles.
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 A fines de los 70 Sebastián y los Pobres andaban de gira por el Norte argentino. Los músicos eran empleados bancarios y se les cumplía la licencia laboral, por lo que debieron abandonar al vocalista y regresar a Córdoba. El locutor Bruno Iezzi supo del caso y le propuso al director del grupo salteño Los Extraños, Mario Farfán,  que fuera a tocar con el artista cordobés. En aquella época Sebastián cantaba música melódica al estilo del grupo chileno Los Ángeles Negros y al oír su voz en los discos, a Miky le agradó su calidad vocal. Por ello aceptó el trabajo. “A los tres días viene él y se presenta. Tenía el pelo medio cortón y vestía pantalón de corderoy. Yo empecé a hacer unos acordes y el me dijo: ‘Me gusta cómo tocás’ y yo le dije: ‘Y a mí cómo cantás’. Había afinidad entre nosotros”, relató Miguel Ángel Robles (65). El recién acoplado grupo ensayó un repertorio de diez canciones para que Sebastián pudiera cumplir con los compromisos que había adquirido. Tocaron en el Salta Club y el Club San Martín, luego fueron por La Merced, El Carril y Orán. Completaron la gira y Sebastián, quien había venido a Salta con su esposa Patricia y su hijo Germain, quedó muy amigo de los Robles.
Sebastián se fue de gira el jueves pasado, a los 63 años, y mientras famosos como Coki Ramírez, Jorge Rial y Alejandro Fantino publicaban sus condolencias en Twitter por la muerte del Monstruo Cordobés, en Salta el matrimonio Robles sentía el corazón entorpecido por la pena al saber de la partida de Daniel Reyna. Y las anécdotas a veces son las únicas capaces de desgarrar el tiempo y traer al presente momentos valiosos de entre la hojarasca de la vida.
“Luego de pasar por el circuito de bailes, en 1979 nos reencontramos en Córdoba. Ellos estaban viviendo en un monoblock de la ruta 9 y él ya estaba cantando con Carlitos Rolán, el Ícono Cordobés. Al poco tiempo pegó el salto y ya era el cantante Sebastián, pero cuando tocaba en Salta siempre venían a mi casa o los mandaba en avión a los hijos para que mi mujer les enseñara Matemáticas”, relata Miguel Ángel.
Sebastián era el mayor de cinco hermanos y cuando tenía 7 años su madre falleció. Sin relación con su padre, fue criado por sus tías. No pudo terminar la escuela primaria y desde niño trabajó haciendo changas. Por eso apreciaba tanto la amistad desinteresada y el calor de un hogar bien constituido. “Él cocinaba en mi casa, le gustaba hacer fideos con tuco con osobuco y salchichas. Era un tipo sencillo y hemos ido a su casa para los cumpleaños y la comunión de la nena”, relató Miguel Ángel. En dos oportunidades pudieron haberse afincado en la historia de Sebastián. En 1989 Miki envió a sus hijas mayores, Daniela y Andrea, a Buenos Aires para que grabaran los coros del álbum “Al rojo vivo”. Incluso fueron de vacaciones a Mar del Plata junto a Yamila, la hija del cantante y actualmente actriz en Chile. Aquella vez un productor les ofreció a las jóvenes formar un grupo similar a Las Primas, pero ellas rechazaron la oferta. Otra ocasión Sebastián le propuso a Miky integrar su conjunto en 1999 cuando en el Banco Hipotecario corrían rumores de despidos. “Le dije que prefería seguir siendo su amigo porque si pasaba a formar parte de la tropa de músicos él era el gerente y todo iba a ser distinto entre nosotros”, detalló Miguel Ángel, quien se cambió al Banco Nación, de donde se jubiló hace unos meses. A la música la dejó en 1992, pero ahora las demandas de su nieto de 16 años, también músico, lo devolvieron al ruedo. La última vez que vieron al cantante de cuarteto en Salta fue en 2015. Los Robles lo fueron a visitar al Hotel Alejandro I y él los invitó a presenciar su show en el Teatro del Huerto. Aquella noche Nora Herrera (63), esposa de Miky, recordó otro recital en la cancha de Gimnasia y Tiro cuando Sebastián agradeció públicamente a los músicos salteños que lo habían acompañado en sus comienzos. "Cuando Sebastián salía al escenario hasta el más tranquilo se divertía y afinaba perfecto mientras bailaba. Muchos de sus temas eran tan contagiosos que los barras las adoptaban para alentar a sus equipos", ilustra Nora, agradecida tanto por lo que fue como por lo que podría haber sido cuando el camino de su familia se cruzó con el de Sebastián.

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