inicia sesión o regístrate.
Hoy se cumplen tres días de la desaparición de Luis Alberto Nino, el joven de 25 años repartidor de una panadería de Salvador Mazza, quien fue visto por última el miércoles alrededor de las 7.45.
La búsqueda en esa localidad fronteriza y sus alrededores es frenética. La Brigada de Investigaciones de la Policía, la División Canes con perros entrenados en el rastreo de personas; efectivos de las dependencias de esa localidad, recorren distintas zonas para ubicar al muchacho, bajo la coordinación del fiscal penal Armando Cazón.
Del otro lado de la frontera, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), de Bolivia, también busca a Luis Nino en San José de Pocitos, en Yacuiba y zonas aledañas.
El fiscal Cazón confirmó ayer a El Tribuno que más de 30 personas, entre familias, amigos, conocidos y comerciantes que tenían contacto con Nino ya dieron su declaración testimonial. El funcionario del Ministerio Público busca pistas para hallar al distribuidor de pan.
"Tenemos muchísimas hipótesis abiertas y por esto mismo estamos siguiendo todas las líneas de investigación. Hasta ahora nosotros buscamos a una persona con vida", remarcó Cazón ayer.
"Los amigos han dado varios nombres de gente con la que él tenía vinculación de toda naturaleza, sea de amistad, de trabajo, etc. Por ello es que buscamos a una persona viva", señaló el fiscal.
Pista, ¿falsa?
El miércoles, luego de que su familia denunciara su desaparición, hallaron la camioneta en el lecho de la quebrada internacional. Al día siguiente hallaron una campera de él, tirada a 5 kilómetros de distancia de la camioneta.
"Es una distancia bastante larga entre el vehículo y la ropa que se encontró; probablemente esto haya sido hecho para sembrar pistas falsas. Incluso es posible pensar que Nino ni siquiera haya ido hasta la quebrada", planteó Cazón como otra probabilidad.
Además de las averiguaciones y el rastrillaje de la quebrada y zonas como el Sector 5 y otros barrios de Salvador Mazza, el fiscal Cazón también ordenó varios allanamientos para levantar pruebas que le sirvan a la investigación.
Luis Alberto Nino desapareció el miércoles de esta semana. La última vez que lo vieron fue a las 7.45, en plena tarea de reparto de pan. Solía regresar a la panadería al mediodía; como ese día no lo hizo, sus dueños se alarmaron y llamaron a su teléfono celular sin obtener respuesta. Preocupados, llamaron a la casa del repartidor, lo que derivó en la denuncia policial y su búsqueda.