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El avance de las sociedades plantea diferentes desafíos y cambios de paradigmas en todos los aspectos. La construcción no es ajena a esta situación, siendo una de las principales actividades que está sufriendo profundas transformaciones.
Si lugar a dudas, las demandas de las familias a la hora de buscar viviendas están cambiando y se están acercando a un moderno sistema constructivo en el cual la totalidad de los componentes son secos.
Saltapor es una empresa salteña con más de 25 años de trayectoria en el mercado local, y desde hace décadas apuesta al desarrollo y la innovación de la construcción en seco y Steel Framing. En este sistema toda la estructura es soportada por una combinación de perfiles de acero galvanizado que absorben las cargas gravitatorias y sísmicas.
El ingeniero Gerardo Míguez, socio gerente de la empresa Saltapor, se sumó a la propuesta de El Tribuno para mostrar cuáles son los beneficios que tiene una familia que elige construir su casa con el sistema de construcción en seco.
El empresario local marcó el 2018 como el momento en el que se produjo un salto en el que se logró masificar este sistema, y fue con la normativa de la Secretaría de Infraestructura de la Nación cuando se declaró a la construcción en seco como un sistema tradicional e industrializado.
“Estos significa que estamos en igualdad de condiciones para competir mano a mano con el sistema tradicional (ladrillos), tanto en obras públicas como privadas. Por ejemplo, nosotros no podíamos licitar una obra pública con Steel Framing. Al ser declarado como tradicional se convirtió en un sistema constructivo que soporta una hipoteca bancaria o puede ser realizado con un crédito hipotecario que antes no lo aceptaban los bancos”, expresó el empresario.
Gerardo Míguez afirmó que en el país hay una gran demanda de viviendas y que existe una urgencia de las personas para dejar de pagar un alquiler. Y ahí es donde este sistema entra a ser absolutamente competitivo e inigualable respecto con el tradicional.
“Mientras lo que vos tardas un año en hacerlo en el sistema tradicional, con Steel Framing con igual o mejor calidad podés tardar entre cuatro o cinco meses. Cualquiera que hace una ecuación rápida se da cuenta de que con el solo hecho de tomar la decisión de hacerlo con Steel Framing te vas a ir a vivir siete meses antes con todo lo que eso significa. Esa es una de las tantas ventajas que tiene”, afirmó.
Además, remarcó que este sistema de construcción tiene un rendimiento térmico por encima del 60% del sistema tradicional, lo que se traduce en un ahorro de energía. También se suma que este sistema no genera problemas de humedad, que es el principal enemigo del sistema tradicional.
Míguez aclaró que desde que están en el mercado se dedicaron a la capacitación en la mano de obra que tiene que ser sumamente especializada porque cuando se habla de Steel Framing, es un sistema constructivo que si no respetas las reglas puede ser bastante complicado. “Lo que hacemos no es solo difundir este sistema, sino también protegerlo porque es maravilloso siempre y cuando se hagan las cosas como hay que hacerlas. Como en todos los ámbitos de la vida, hay algunos que hacen las cosas un poco más fácil y no saben que es perjudicar un sistema que a nivel mundial está probado hace más de 100 años”, comentó.