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El Papa hizo una fuerte defensa de la vacuna anti-COVID

Francisco dijo que es una “obligación moral” recibir las dosis.
Martes, 11 de enero de 2022 01:08
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El papa Francisco dijo ayer que las vacunas son "la solución más razonable" al coronavirus y que recibirlas es "una obligación moral", al dar inicio al año político del Vaticano con un tradicional mensaje a diplomáticos en el que también lamentó las "desigualdades, las injusticias y la corrupción endémica" en América.

En su discurso, el Papa pidió por los migrantes y el cuidado de la Tierra, al tiempo que advirtió los riesgos de la denominada "cultura de la cancelación" que podría derivar en "un pensamiento único".

"Hemos podido constatar que en los lugares donde se ha llevado adelante una campaña de vacunación eficaz, ha disminuido el riesgo de un avance grave de la enfermedad", aseveró el pontífice en el encuentro con el que abre el año político de la Santa Sede frente a representantes de los 183 estados con relaciones con el Vaticano.

Así, para el Papa, "es importante que se continúen los esfuerzos para inmunizar a la población lo más que se pueda", en un marco en el que la tarea "requiere un múltiple compromiso a nivel personal, político y de la comunidad internacional en su conjunto".

Y agregó: "Todos tenemos la responsabilidad de cuidar de nosotros mismos y de nuestra salud, lo que se traduce también en el respeto por la salud de quien está cerca de nosotros".

"Obligación moral"

En el inicio de un mensaje con fuerte énfasis en las ventajas de la inmunización contra la COVID-19, el Papa aseveró que "el cuidado de la salud constituye una obligación moral".

"Muchas veces nos dejamos influenciar por la ideología del momento, a menudo basada en noticias sin fundamento o en hechos poco documentados", agregó luego, en lo que se leyó como una crítica a los movimientos antivacunas.

Para el Papa, entonces, "toda afirmación ideológica cercena los vínculos que la razón humana tiene con la realidad objetiva de las cosas".

"Las vacunas no son instrumentos mágicos de curación, sino que representan, junto con los tratamientos, la solución más razonable para prevenir la enfermedad", dijo.

En su discurso, Francisco planteó que además del plano personal, "la política debe comprometerse a buscar el bien de la población por medio de decisiones de prevención e inmunización, que interpelen también a los ciudadanos para que puedan sentirse partícipes y responsables".

El Papa, de 85 años y que ya recibió tres dosis de la vacuna, reclamó en esa línea "una comunicación transparente de las problemáticas y de las medidas idóneas para afrontarlas", al tiempo que lamentó que "la falta de firmeza en las decisiones y de claridad comunicativa genera confusión, crea desconfianza y amenaza la cohesión social, alimentando nuevas tensiones".

Por esa vía, dijo, "se instaura un relativismo social que hiere la armonía y la unidad".

El pontífice renovó sus llamados a la comunidad internacional "para que toda la población mundial pueda acceder de la misma manera a los tratamientos médicos y a las vacunas" y reclamó "que las reglas monopólicas no constituyan ulteriores obstáculos a la producción" de fármacos.

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