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¿Quien es Javier Milei? ¿Un economista, economicista de laboratorio? Parece que sí. ¿Académicamente bien formado? No lo sabemos con certeza.
El economicismo es un criterio o doctrina que conduce a reducir todos los hechos sociales a su aspecto económico –reduccionismo económico-. Una consecuencia del economicismo es la desatención de los aspectos sociales, morales, culturales y políticos de problemas sociales.
Lo que sabemos es que en los últimos tiempos Milei tuvo fuerte presencia en programas televisivos y radiales, mencionando teorías de diversos economistas famosos. En principio eso no indica nada más que simple citas. Las escuelas económicas son muchas, y todas tienen sus razones y sus límites.
Tanto en la Ucasal como en la Escuela de la Magistratura dicté clases sobre "Las escuelas económicas y sus influencias en lo político". Mencionaba a diversos economistas famosos a nivel mundial. La escuela clásica de economía, fundada por Adam Smith ("La riqueza de las naciones"). Por ejemplo la teoría del valor comúnmente utilizada por los clásicos, la teoría del valor-trabajo y/o valor - costo (la cual había sido utilizada por Marx para fundamentar su teoría de la explotación), luego reemplazado por la teoría del valor subjetivo de los bienes o "marginalistas". Una de éstas es la escuela llamada "austríaca" por ser su fundador de origen vienés: Carl Menger. Discípulo principal de Menger es Bohm-Bawerk, con quien se forma científicamente L. Von Mises, cuyas obras principalmente comienzan a aparecer en 1912. Mises es maestro de F.A. von Hayek (Premio Nobel de Economía en 1974), y en las teorías de L. von Mises se inspiran Röke, Rueff y Einaudi, autores intelectuales de la recuperación económica de Europa en la post-guerra sobre la base de la economía de mercado, la cual fue en gran medida el programa económico de las democracias cristianas, alemana e italiana. En los años 80 las corrientes liberales inspiran a los movimientos llamados "conservadores o la nueva derecha" de Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Se destaca también por su adhesión al libre mercado la escuela monetarista de Chicago, liderada por Milton Friedman (citado permanentemente por Milei).- También citamos las escuelas partidarias del intervencionismo del Estado en la parte monetaria, el keynesianismo, inspirado como su nombre lo indica en las teorías de J. M. Keynes. Todas estas aburridas citas sintetizan posicionamientos en las ciencias económicas. Nada más. Evocan autores.
Sin que el bombardeo de citas sea garantía de estar ante un académico de nivel científico, no hay dudas en que Javier Milei impresionó a muchos y produjo un enorme impacto.
En su visión, el mercado es soberano; todo se cotiza conforme a la oferta y demanda. Sin regulación de ninguna naturaleza. ¿Los otros candidatos, Patricia Bullrich o Sergio Masa tienen formación académica en esta ciencia?. Evidentemente, no.
Lo urgente y lo importante
Pero el gran problema del país requiere, básicamente, una visión humanista. Porque el gran problema del país es la pobreza, el desempleo, y sobre todo, la tragedia educativa.
La inflación es urgente. El analfabetismo progresivo es una catástrofe equivalente auna guerra por sus efectos de largo plazo.
La gran epopeya por delante es, en primer lugar, recuperar la educación pública, accesible a todos, obligatoria y democrática, con los mismos niveles de calidad en todo el territorio nacional.
Hay que reconstruir la sociedad y proyectarnos hacia el futuro.
Ahora bien es notable la ausencia en la discursiva política de la importancia que tiene en la vida, en la ordenación comunitaria, el valor humanístico, cultural, ético, moral. Nos preguntamos si en los debates recientes alguno de los candidatos mostró conocimiento o preocupación de la importancia en el accionar política de las ciencias sociales, humanísticas. ¿Resaltaron algún valor derivado de la filosofía, de la ontología, de la propia naturaleza ser humano, del ser y deber ser?. Todos estos temas son fundamentales para definir políticas referidas a la relación del estado y la sociedad, del gobierno y los derechos de los ciudadanos.
Durante la campaña ¿se mostraron vanidosos, dialoguistas o con algún grado de humildad? ¿Qué saben de las ciencias políticas, de la economía política aplicada a un país tan complejo como el nuestro. Perece que poco.
Señala el economista de la Universidad de Michigan Justin Wolfers: "La humildad es algo maravilloso y una estrategia fantástica para los economistas… Hay que aceptar y saber abrazar la humildad.. Si algo deberían haber aprendido los economistas de los últimos años es la necesidad de mostrar cierta humildad. Es muy posible que los datos, los modelos o ambos pasen por alto lo que hoy ocurre".
A través de los tiempos, los científicos, intelectuales, filósofos, historiadores, sociólogos han estudiado la naturaleza del ser humano, el yo y el nosotros, el ser y el deber ser. Ya desde la historia se consideraban suficientemente definidas algunas verdades. Reiteradamente se enseñó que algo falla en la naturaleza cuando es posible concebir, como Thomas Hobbes en el Leviathan, al "homo hominis lupus", al hombre es el lobo el hombre, todos contra todos.
Aristóteles ya enseñaba que: El hombre es un ser individual con vocación social, ordenado para la convivencia social; el bien supremo no se realiza, por consiguiente, solo en la vida individual humana, sino en el organismo supra individual del Estado; la ética culmina en la política.
La vida de relación aparece como una eficaz medida para la honestidad con que cada hombre acepta su propio papel. La absoluta ausencia de principios de equidad y humanismo es la consecuencia de la falta de planteos éticos, a partir de la cual los grupos dominantes adquieren el poder político, que se asocia con el poder económico que obtienen. La inobservancia de reglas morales, en un contexto ideológico que subestima la importancia del Estado como agente compensador de los disímiles poderes de negociación existentes en la sociedad, no puede más que resultar en frustración colectiva".
Libre no es un obrar según la propia avidez, sino una elección entre varias posibilidades profundamente conocidas. El ser humano no vino a este mundo a acumular mezquindades.
La plenitud de la existencia
En el Congreso Internacional de Filosofía realizado en Mendoza en 1949, el expresidente Perón exponía los siguientes conceptos: "Entendemos en la virtud socrática la realización perfecta de la vida. Esto es comprensión de la propia personalidad y del medio circundante que define sus relaciones y sus obligaciones privadas y públicas. Cuando un pueblo se aproxima a un momento grave, sus cerebros de primera fila se preguntan si el ánimo estará debidamente preparado para las horas que se avecinan ... Incumbe a la política ganar derechos, ganar justicia y elevar los niveles de la existencia. Es preciso que los valores morales creen un clima de virtud humana apto para compensar en todo momento, junto a lo conquistado, lo debido". Víctor Hugo, otra vez, el genial pensador francés, lanzará en la plaza pública, frente al monumento de Setiembre unas frases imperecederas: ".... Reducir al hombre al tamaño de la bestia, disminuirle en toda la altura del alma que se le ha quitado, hacer de él una cosa como otra cualquiera; eso suprime de un golpe muchas declaraciones acerca de la dignidad humana, de la libertad humana, de la inviolabilidad humana, del espíritu humano y convierte todo ese montón de materia en cosa manejable".
"Ni la justicia social ni la libertad, motores de nuestro tiempo, son comprensibles en una comunidad montada sobre seres insectificados. - decía también Perón- En una comunidad organizada no es la libertad una palabra vacua, porque viene determinada por la suma de libertades y por el estado ético y la moral. En los cataclismos la pupila del hombre ha vuelto a ver a Dios y, de reflejo, ha vuelto a divisarse a sí mismo. Lo que nuestra filosofía intenta restablecer al emplear el término armonía es, cabalmente, el sentido de plenitud de la existencia".