Siendo honesto, la planificación de un viaje genera emoción, pero también puede resultar bastante estresante. La organización es el factor clave, ya que marca la diferencia y permite vivir una experiencia de calidad.
No importa si viajamos por trabajo, estudio o placer, es necesario cuidar todos los detalles, desde el equipaje, hasta la forma de desplazamiento. En caso de viajar en avión, conviene visitar https:/airadvisor.com/ y conocer el procedimiento a seguir en caso de retrasos y/o cancelaciones.
Pasos a seguir para organizar un viaje sin fallar en el intento
Aunque suene redundante, el primer paso a la hora de planificar cualquier viaje es tener claro el destino y todo lo que implica la visita. A partir de ahí,
debemos dedicarnos a fijar el presupuesto.
1. Conoce los gastos
Para controlar el consumo total es indispensable delimitar un máximo de gasto teniendo en cuenta lo que vamos a hacer o pretendemos conocer.
El dinero tiene que cubrir las necesidades básicas: traslados, alojamiento, alimentación y transporte interno. Asimismo, vale la pena destinar un importe a
posibles compras y antojos, además de llevar un par de tarjetas de crédito con la que podamos enfrentar imprevistos o emergencias.
Por otro lado, hay que tener en cuenta el cambio de la moneda que circula en el destino, de lo contrario, es imposible calcular los costos reales.
2. Elige el medio de transporte más conveniente
La elección del transporte no depende solo del lugar al que nos dirigimos, también influye en la decisión, la accesibilidad, las necesidades de movilidad y
hasta la cantidad de equipaje que llevamos.
Exceptuando que el destino exija una determinada forma de acceso, lo aconsejable es valorar las diferentes opciones y comparar precios y horarios.
En ocasiones, puede ser sorprendente lo asequible que resulta viajar en avión, la clave está en saber comprar los boletos.
En la actualidad, las aerolíneas velan por los derechos de los pasajeros, de esta manera, quedamos amparados frente a retrasos o cancelaciones, algo que no suelen ofrecer los otros medios de transporte.
Asimismo, existen ciertos factores que facilitan la compra de boletos a precios bajos, entre ellos, viajar en vuelos chárter, fijar la salida en los días martes o miércoles y evitar esperar a las ofertas de salidas de última hora.
3. Prepara la documentación
Considerar los aspectos administrativos es un paso indispensable en la planeación de un viaje, sobre todo, si vamos a salir del país. Resulta imperioso estudiar con anticipación las condiciones que establece el lugar destino.
En general, los documentos que debemos tener presente son el pasaporte y visa, sin embargo, lo mejor será contratar un seguro de viaje y contactar al consulado a fin de verificar la documentación exigida.
4. Planifica el itinerario
Esta es la mejor parte de todas, ya que implica buscar información sobre el lugar que vamos a visitar, desde sus principales atractivos, hasta los sitios
imperdibles y los que debemos evitar.
Después de tener una idea más o menos clara de las visitas que deseamos realizar, llega el momento de comenzar a elaborar el planning. En este punto
tenemos tres caminos para elegir: improvisar, organizar el itinerario con base en cada minuto disponible o buscar un término medio.
Escoger uno u otro depende de los propios gustos y necesidades, después de todo, cualquiera de las tres opciones es válida. Sin embargo, desde nuestra experiencia, la mejor decisión es tener un plan de viaje y un mapa que permita familiarizarse con el destino.
En viajes que abarcan diferentes destinos o ciudades, lo ideal es organizar por escrito cada lugar, la hora de llegada, el tiempo que tenemos para conocer y la hora de salida. Finalmente, trazar una ruta de desplazamiento.
5. Reserva el alojamiento
Una vez que tenemos el planning listo y el mapa, el siguiente paso es seleccionar el hospedaje. Si bien algunos acostumbran a escoger el alojamiento y, en función de este, determinar el itinerario, solo se recomienda en viajes donde la mayor parte de la experiencia tiene como objetivo disfrutar los servicios que ofrece el hotel.
Sin importar las características del establecimiento, o el tiempo que pretendemos pasar en él, es indispensable realizar una reservación, especialmente, si la visita coincide con la temporada alta.
6. Organiza los desplazamientos
Este apartado guarda relación con la planificación del itinerario. Cuando apostamos por la organización, no evitamos los quebraderos de cabeza
innecesarios al momento de arribar al lugar de destino, sino que invertimos en nuestra comodidad y elevamos las probabilidades de que el viaje sea todo un éxito.
En este sentido, el plan debe incluir la reserva de las diferentes formas de desplazamiento. El consejo cobra especial relevancia si la ruta incluye varias
ciudades o provincias, ya que el transporte es el factor decisivo para poder completarla.
7. Presta atención a la moneda local
En los viajes internacionales, el cambio de divisas puede convertirse en una auténtica pesadilla. Al igual que los permisos, condiciones y documentación, la moneda supone una barrera para los viajeros fuera de las fronteras de su país.
Conocer el tipo de cambio posibilita la tarea de estimar la cantidad de dinero en efectivo que debemos llevar antes de acudir al banco. De igual modo,
conviene verificar la posibilidad de utilizar las tarjetas de crédito al momento de comprar, pagar servicios y realizar retiros en los cajeros.
8. Empaca únicamente lo que necesitas
En la planificación del equipaje existe una regla de oro: elegir todo en función del destino, la duración y las actividades que vamos a llevar a cabo. Asimismo, resulta conveniente tener en cuenta el clima y el tipo de transporte.
En cuanto a la maleta, los viajeros frecuentes coinciden en que la mejor opción es aquella que optimiza al máximo el espacio, e invitan a llevar un bolso o cartera que permita tener a la mano la documentación, los boletos y el dinero en efectivo.