El arzobispo Mario Cargnello habló a los fieles sobre el poder, el dinero y la fe en el marco del vía crucis que se realizó en el cerro San Bernardo por el Viernes Santo. "Hay falsos dioses. Cuando creo que es la guita, tarde o temprano me doy cuenta de que no tiene rostro. La fama dura un día. Estamos viendo cómo caen mitos en el mundo de la televisión, uno y otro...", dijo Cargnello, en días en que denuncias por abuso sexual golpean a figuras como el conductor Jey Mammon y el productor Marcelo Corazza.
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El arzobispo Mario Cargnello habló a los fieles sobre el poder, el dinero y la fe en el marco del vía crucis que se realizó en el cerro San Bernardo por el Viernes Santo. "Hay falsos dioses. Cuando creo que es la guita, tarde o temprano me doy cuenta de que no tiene rostro. La fama dura un día. Estamos viendo cómo caen mitos en el mundo de la televisión, uno y otro...", dijo Cargnello, en días en que denuncias por abuso sexual golpean a figuras como el conductor Jey Mammon y el productor Marcelo Corazza.
Desde la cima del cerro, donde ofreció su homilía antes de la ceremonia de la Adoración de la Cruz, el religioso llamó a pensar en Dios en los "momentos de aparente triunfo". "Los cristianos creemos que Dios tiene rostro humano, que es el rostro de Jesús", afirmó.
El ritual del vía crucis es uno de los más sentidos por los católicos, consiste en recorrer espiritualmente el camino que hizo Jesús cargando su cruz hasta Monte Calvario, donde según los evangelios de la biblia murió crucificado. Así, miles de creyentes de la capital salteña y localidades del interior se congregaron ayer desde primeras horas de la mañana en la Cruz del Congreso Eucarístico (Paseo Güemes), punto de partida al cerro San Bernardo, donde un año más recorrieron las 14 estaciones que recrean la tradicional Pasión de Cristo.
El arzobispo también se refirió a la pobreza y analizó: "La gente de Cáritas trabaja con seriedad y se dedica a la gente humilde. Pero cuando el servicio es dar de comer día a día, se sigue igual. Debemos lograr que algo adentro se transforme, que no le hagan asco al sacrificio, tenemos que creer en Dios".
"Si preguntáramos por qué hemos venido hoy, las respuestas varían. Puede ser por costumbre, para pedir por mí, por mi hijo... En el fondo todos vinimos porque nos llamó el Señor", afirmó Cargnello. "Si quiero hacer una casa, hoy le pido a un arquitecto que me ayude. Si estoy enfermo, decido consultar a un médico que me diga qué debo tomar. Necesito confiar en alguien que me ayude a vivir. Para las cosas de Dios necesitamos a Jesucristo. En el corazón humano siempre está el deseo de Dios", agregó.
Aseguró que acercarse a Dios es una necesidad de cualquier ser humano, incluso los no creyentes y que por eso la religión se va expandiendo en el mundo. "Está de moda hablar de la inteligencia artificial. ¿Quiénes somos si una máquina nos va a empezar a dominar? El poder en algún momento se va y pasa a otras manos. Va de un lado a otro. Ahora, con la timba financiera, las empresas ponen plata en lugares que de un día a otro voltean", describió.
"Lo propio del cristiano es creer que Dios se ha hecho hombre y perdió la dignidad y la vida por cada uno de nosotros. Eso contemplamos el Viernes Santo y es la base de nuestra fe", concluyó Mario Cargnello.
Rogelio Aguirre, uno de los fieles que se preparó desde muy temprano para participar del vía crucis, contó que pidió sobre todo gozar de buena salud. "Quiero estar bien. Trabajo no porque ya estoy jubilado", dijo emocionado el hombre. Sergio Rodríguez, joven colaborador de la Catedral, comentó que muchos de los grupos realizaron el ritual de la visita y oración de las siete iglesias, la noche del Jueves Santo.