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El aterrizaje de emergencia de un avión con desperfectos técnicos y el posterior cierre del aeropuerto internacional Martín Miguel de Güemes durante más de cuatro horas, el pasado 21 de abril, evidenció la urgencia de contar con una pista alternativa en la ciudad de Salta para aeronaves de pequeño y mediano porte.
Pocos días antes del incidente el titular de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa), Diego Pestaña, había marcado la necesidad de asfaltar la pista del Aeródromo General Belgrano (GBL), que funciona junto al Aero Club Salta en la zona norte de la capital provincial, para su uso en los vuelos que empezó a mover la actividad.
Esa pista tiene 1.500 metros y con su pavimentación permitiría descomprimir la estación aérea internacional que administra Aeropuertos Argentina 2000 en la zona de El Aybal.
Al menos seis empresas mineras tienen proyectadas pistas en la Puna salteña para transportar personal. Se estima que en poco tiempo habrá entre 12 y 20 vuelos diarios, con salidas en la madrugada y retornos al mediodía por las condiciones climáticas de la zona.
El jefe del Aeródromo General Belgrano, Alejandro Morales, destacó ayer que en las últimas semanas hubo contactos con compañías mineras que se manifestaron interesadas en operar desde la pista de la zona norte de la ciudad de Salta, si se concreta su pavimentación. "Les hemos transmitido nuestra total disposición, como también lo hicimos ante autoridades provinciales, porque sería una inmejorable alternativa para descomprimir al aeropuerto, no solo con los vuelos de la minería, sino también con los sanitarios, por la cercanía con los principales hospitales de la capital", detalló Morales.
En tal sentido, recordó que el día del incidente que paralizó las operaciones del aeropuerto por cuatro horas hubo tres vuelos del sector minero. Uno de ellos fue el que tuvo el aterrizaje de emergencia, por un desperfecto en su tren de ruedas, soportes y amortiguadores. El segundo tenía como alternativa el aeropuerto de Jujuy, pero su piloto aterrizó en el Aeródromo General Belgrano porque traía un paciente con una dolencia cardíaca. Una ambulancia, que lo esperaba junto a la pista, lo trasladó a un hospital. El tercer vuelo, en tanto, optó por retornar a la zona del Salar del Hombre Muerto.
El jefe del Aeródromo subrayó que otra resaltante ventaja es su localización dentro de la zona de control (CTR) de la estación aérea internacional de Salta, que es de 10 millas náuticas (NM, por su sigla inglesa). "Nuestra pista está exactamente a 7,8 NM", precisó, tras destacar que se encuentra muy avanzada la gestión de una base de bomberos cuyo personal recibirá capacitaciones de los organismos aeronáuticos nacionales.
Morales destacó que el jueves y viernes últimos se desarrolló en el predio del Aeródromo General Belgrano y el Aero Club Salta un Taller Regional de Estandarización para Instructores de Piloto Privado de Aviación, que contó con más de 75 participantes. En ambas jornadas se abordaron temas de interés como la estandarización de maniobras de vuelo, manejo seguro de combustibles (con un especialista de YPF Aviación), procedimientos de trámites ante la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y Medicina Preventiva en Aviación. En el cierre del taller regional, cuya sede fue elegida por la ANAC y la Federación Argentina de Aeroclubes (FADA), se llevaron adelante exámenes de control bienal de instructores y una inspección de la ANAC que concluyó con gratificantes calificaciones del organismo que regula la aviación civil en el país.