El gobernador Gustavo Sáenz, acompañado por su esposa Elena Cornejo participó hoy en la Catedral Basílica de la primera jornada del Triduo de Pontificales que como todos los años se celebra por las festividades en honor al Señor y la Virgen del Milagro y luego dialogó con la prensa sobre el candente escenario que se vive en el país de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
“Pedimos por todos los salteños, por su salud, su trabajo, para que sean felices, y para que los que gobernamos podamos devolverles la confianza que muchos han perdido. Aquel que sea elegido debe comenzar a trabajar más y a tener sensibilidad social por encima de todas las cosas”.
“No creo en los falsos profetas ni en líderes mesiánicos, creo en el ser humano. No hablo mal de los otros dirigentes políticos y candidatos, con algunos no pude hablar. Creo que la gente debe votar con el corazón y pensando en qué quiere para Argentina y qué sistema político desea. Sabemos que hay enojo y que se cometieron muchos errores, pero todo esto se soluciona dentro de la democracia”, expresó.
“No soy parte de la casta. Soy el único gobernador que reformó la Constitución para que nadie esté más de 8 años al frente del gobierno”, expresó.