Hoy por la mañana, el paraje La Gracia y la zona de La Estrella, junto con las rutas 51 y 54 que conducen a Misión La Paz, se encuentran seriamente afectadas por el crecimiento del volumen de agua. Con al menos tres desbordes confirmados, la situación ha llevado a una evacuación masiva de familias en distintos parajes, incluyendo Las Vertientes y Monte Carmelo, donde las condiciones son críticas.
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Hoy por la mañana, el paraje La Gracia y la zona de La Estrella, junto con las rutas 51 y 54 que conducen a Misión La Paz, se encuentran seriamente afectadas por el crecimiento del volumen de agua. Con al menos tres desbordes confirmados, la situación ha llevado a una evacuación masiva de familias en distintos parajes, incluyendo Las Vertientes y Monte Carmelo, donde las condiciones son críticas.
El operativo de rescate se lleva a cabo con lanchas de los bomberos y embarcaciones particulares que colaboran en la evacuación de los damnificados. La lluvia intensa, que no cesó durante toda la noche y la madrugada, agravó la situación, dejando extensas áreas anegadas y dificultando el acceso terrestre.
La ruta 54 ha sido completamente cortada debido al desborde de agua, lo que impide la llegada de ayuda y complica las operaciones de rescate. En el lugar, trabajan activamente el jefe de Policía, bomberos voluntarios y de rescate, bomberos de la provincia, personal de Desarrollo Social, Vialidad y otros organismos. Sin embargo, no se ha registrado presencia de Gendarmería ni del Ejército en esta zona fronteriza cercana a Misión La Paz.
Una de las preocupaciones principales es la falta de electricidad en algunas áreas desde la noche anterior, afectando incluso a Santa Victoria. Para mitigar esta situación, el jefe de Policía y los bomberos escoltan al personal de EDESA para realizar una reparación crucial en la red eléctrica.
En Santa Victoria, si bien el agua ha crecido levemente, las defensas y anillos de contención han logrado sostener la situación, evitando por el momento una inundación mayor.
Sin embargo, la crisis humanitaria sigue en aumento. En el día de hoy, cuando jubilados y pensionados deben cobrar sus haberes, muchos intentan llegar a Victoria en condiciones extremadamente adversas, sin acceso a víveres, agua potable y refugio adecuado.
Tanto comunidades originarias como criollas se han visto afectadas, con muchas familias evacuadas o autoevacuadas debido a la creciente.
Esta crisis impacta también en la región tripartita, en la frontera entre Argentina, Paraguay y Bolivia, donde el río Pilcomayo sigue en ascenso. La emergencia persiste, y las comunidades esperan con urgencia el refuerzo de asistencia humanitaria y logística para hacer frente a esta catástrofe natural.
Enviados especiales:
Miguel Escalante, periodista
Federico Medaa, imagen
Javier Rueda, fotografía