Tras la histórica crecida del río Pilcomayo, que dejó este fin de semana a varias comunidades del chaco salteño aisladas, el gobernador Gustavo Sáenz señaló a través de sus redes sociales que la asistencia sanitaria y alimentaria continúa por tierra y con gomones. "Hoy (por ayer) continuamos la asistencia sanitaria y alimentaria por tierra y con nuestros gomones en comunidades aisladas. Si las condiciones climáticas lo permiten, también llegaremos por vía aérea, ya que hoy no pudimos hacerlo", posteó anoche el mandatario.
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Tras la histórica crecida del río Pilcomayo, que dejó este fin de semana a varias comunidades del chaco salteño aisladas, el gobernador Gustavo Sáenz señaló a través de sus redes sociales que la asistencia sanitaria y alimentaria continúa por tierra y con gomones. "Hoy (por ayer) continuamos la asistencia sanitaria y alimentaria por tierra y con nuestros gomones en comunidades aisladas. Si las condiciones climáticas lo permiten, también llegaremos por vía aérea, ya que hoy no pudimos hacerlo", posteó anoche el mandatario.
"Seguimos en territorio las 24 horas acompañando al pueblo de Santa Victoria Este", expresó Sáenz en su cuenta de X, destacando el trabajo coordinado entre el Ejército Argentino, Gendarmería Nacional y los equipos del Gobierno provincial y municipal para garantizar una asistencia integral a las familias damnificadas.
El gobernador agradeció el compromiso de aquellos que continúan trabajando en la emergencia y aseguró que "los esfuerzos se redoblarán" para llegar a todas las comunidades afectadas. Más de 500 personas de organismos provinciales y fuerzas nacionales están desplegadas en la zona para desarrollar acciones de asistencia y contención, coordinadas por el Comité de Emergencia Climática.
El ministro de Desarrollo Social, Mario Mimessi, junto con el ministro de Seguridad y Justicia, Gaspar Solá, supervisan el trabajo en el territorio, donde se reubicaron familias en campamentos acondicionados, mientras que otras comunidades aún se encuentran aisladas o han optado por permanecer en sus hogares.
Actualmente, los espacios dispuestos para albergar a las familias trasladadas incluyen La Curvita, donde se encuentran 400 personas, el albergue estudiantil San Ignacio Loyola con 70 personas y la escuela de La Curvita, que funciona como centro operativo de salud con 78 personas que requieren atención médica y sanitaria.
El Gobierno provincial distribuye módulos alimentarios, agua potable, colchones, frazadas y plásticos a las familias afectadas. Además, equipos de profesionales realizan monitoreos constantes para garantizar la asistencia adecuada. "Esto no es solamente minuto a minuto contra el río, sino también minuto a minuto contra el clima", afirmó Mimessi, en referencia a la complejidad de la emergencia.
Para las comunidades que aún permanecen aisladas, se planificaron operativos de asistencia aérea en coordinación con Aviación Civil, que se concretarán en cuanto las condiciones climáticas lo permitan. En paralelo, tractores están siendo utilizados para llevar asistencia a las comunidades cercanas a Alto La Sierra.
La situación es monitoreada por equipos de emergencia, que continúan con los operativos en sectores como Hito 1, La Estrella, Santa María, La Gracia, La Puntana y Monte Carmelo. La base operativa principal está instalada en el paraje El Rosado, a 35 kilómetros de Santa Victoria Este, desde donde se coordinan las estrategias para mitigar el impacto de la crecida y garantizar la seguridad de la población afectada. Trabajan Policía de Salta, Ejército Argentino, equipos especializados de Desarrollo Social y Policía Lacustre.