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El PAMI, cada vez más indispensable

Viernes, 21 de febrero de 2025 21:56
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El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP) fue creado por Ley 19.032 el 13 de mayo del año 1971; la norma estableció las bases de un sistema integrado de jubilaciones y pensiones para garantizar la protección social de los ciudadanos en sus años de vejez o en situaciones de discapacidad e incapacidad laboral.

Esta institución debe funcionar como entidad de derecho público, con personalidad jurídica e individualidad financiera y administrativa (es en sí misma una empresa privada).

El sistema se basa en el principio de la solidaridad intergeneracional en el que los trabajadores activos y los pasivos contribuyen con un porcentaje de sus ingresos al financiamiento.

El INSSJP ha contribuido a proporcionar seguridad económica y servicios sociosanitarios a millones de adultos mayores (es la obra social más grande e importante de Latinoamérica) con una historia de difíciles avatares en materia de sostenibilidad financiera dadas las cambiantes condiciones demográficas, políticas y económicas de nuestro país.

Servicios

El objetivo principal fue siempre y lo es ahora, el de prestar servicios médicos asistenciales destinados al fomento, protección y recuperación de la salud: Sin embargo, con el tiempo, se han acrecentado significativamente las prestaciones sociales con un menú amplio, sumado a las acciones intensivas de proveer recursos para la alimentación.

A poco andar, el Instituto creó el PAMI (Programa de Atención Médica Integral) por inspiración entre otros del Doctor Mario Strejilevich, pionero de la psiquiatría geriátrica en Argentina y Latinoamérica. Por la brevedad de la sigla el PAMI sustituye la verdadera denominación del Instituto.

El PAMI fue "intervenido" por diversos gobiernos civiles y militares de diferentes colores desde su creación no respetando el mandamiento de la ley que en su artículo 5 ° ordena que la administración del Instituto estará a cargo de un Directorio integrado por un presidente, tres directores en representación de los jubilados del régimen nacional, dos en representación de los cotizantes activos y cinco en representación del Estado nombrados por el Poder Ejecutivo. Los directores en representación de los jubilados surgirán de las propuestas (elecciones) de las entidades que los representan. Estas autoridades durarán 4 años pudiendo ser reelectas.

Planificar

El Directorio está obligado a administrar los fondos y bienes, planificar y coordinar los servicios que se prestan, distribuir los recursos de acuerdo con los planes y programas, ejercer la auditoría, establecer un régimen disciplinario y entre otras cosas que el presupuesto de gastos no exceda del 5% del total de los recursos.

Históricamente la planificación, la programación y la auditoría estuvieron y están centralizadas en la sede central en Buenos Aires. No hay una delegación flexible, de cierta autonomía por parte de la unidades de gestión local en las provincias que son muchas veces desoídas en sus propuestas de servicios sociosanitarios para prestar de acuerdo con las realidades geográficas, socioeconómicas y culturales de nuestro extenso y diverso país; las autoridades de las delegaciones provinciales suelen designarse desde el nivel central, con un perfil de compromiso político, cuando debería ser técnico con el gobierno de turno, el Instituto tiene pocos o ningún geriatra o gerontólogo en sus cuadros de recursos humanos en gerencias, asesorías y jefaturas de departamentos y programas especialmente en las provincias.

Subutiliza la red pública de Centros de Salud de Atención Primaria de la Salud para las provincias que la tienen facilitando así el acceso a la atención con economía de recursos; no propone cursos e incentivos de capacitación de sus profesionales en términos de conocimientos y praxis geriátrica, paga poco, mal y tardíamente los honorarios de profesionales y técnicos; la burocratización pese a la adquisición de equipos informáticos hace que la gestión sea lenta, costosa e insume mucho trabajo innecesario del personal administrativo.

La explosión sociodemográfica que produce el envejecimiento poblacional no se detendrá incluyendo a nuestro país; habrá que reinventarse y crear nuevas formas y alternativas de ayudas, soportes, auxilios y provisión de servicios especializados para una población cada vez más envejecida y necesitada donde el PAMI solo no podrá afrontar todos los compromisos a los que está obligado.

* El autor de esta nota es Médico Gerontólogo por la Universidad Autónoma de Madrid; tiene actualmente 88 años.

Trabajó desde 1993 en la institución durante muchos años como médico asesor, jefe de prestaciones sociales vinculando el quehacer de la institución con la red de centros de jubilados provinciales; capacitó numerosos auxiliares gerontológicos, dictó numerosos cursos y militó en la acción concreta para generar conciencia gerontológica en la sociedad.

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