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Un colectivo de Saeta, perteneciente al Corredor 8, chocó a un automóvil donde viajaba una familia completa en la Colectora de la Avenida Tavella, y de milagro no hubo que lamentar heridos, si el susto y el shock de una mujer y su nena de 3 años. Todo ocurrió pasadas las 9 de la mañana cuando el conductor de un Volkswagen Gol frenó a raíz de que un camión estaba realizando una maniobra para ingresar a una de las tantas empresas que hay sobre la Colectora. De repente observó por el espejo retrovisor. que en forma peligrosa y a una velocidad importante, se acercaba hacia su vehículo un colectivo. A los pocos segundos sintió el impacto en la parte trasera. “No frenó en ningún momento. Realmente no sé si se quedó sin frenos o si el chofer los accionó y estos no respondieron. Nosotros estábamos esperando el ingreso de un camión a una empresa cuando ví que venía el ómnibus y me chocó. Mi nena de 3 años iba atrás, venía en su sillita y muy bien asegurada, yo y mi mujer también llevamos el cinturón de seguridad puesto. Eso nos salvó a todos. Fue un milagro que no pasara absolutamente nada más allá del daño que sufrió el automóvil”, señaló el conductor del vehículo colisionado por el ómnibus.
La primera hipótesis era que el colectivo del Corredor 8 interno 812 se había quedado sin frenos y que. por esa razón. no pudo evitar el impacto; sin embargo el propio chofer desestimó esto y señaló que todo se debió al mal estado de la cinta asfáltica que se encontraba mojada en ese momento por la persistente lluvia que caía sobre la Ciudad de Salta. “El colectivo funciona perfecto, los frenos están muy bien al igual que las gomas, yo cuando ví que el auto se detuvo, accioné los frenos pero la calzada estaba resbaladiza y la unidad se fue hacia el auto. No pudo evitar el impacto”, indicó el conductor de Saeta.
A raíz del fortísimo impacto, el automóvil sufrió el hundimiento de la puerta del baúl y, a su vez, la parte delantera sufrió daños porque el automóvil se fue hacia adelante e impactó con el camión que estaba ingresando a una empresa. “Ya intercambiamos los seguros, ahora espero que la empresa se haga cargo del arreglo”, dijo el conductor del automóvil, el cual ahora se tendrá que armar de paciencia ya que cada vez que una unidad de Saeta colisiona a otro, pueden pasar meses sin que se haga cargo el seguro. Al no haber lesionados no actuó ni el Samec ni la Policía.