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Nadie frena a los delincuentes en moto. Sobre todo en el Conurbano bonaerense donde la inseguridad golpea todos los días sin que se vea una reacción del gobierno de Kicillof. Dos ladrones balearon a un sargento de la Gendarmería para robarle su vehículo en Hurlingham. Cuando intentaban huir, un automovilista que circulaba por el lugar atropelló a uno de los asaltantes.
El violento episodio, que quedó registrado por una cámara de seguridad, ocurrió minutos a las 17.31, en la esquina de Isabel del Maestro y Delfor Díaz. En ese momento, dos sospechosos se pusieron a la par de un motociclista y lo chocaron para tirarlo y robarle la moto.
A pesar que no opuso resistencia porque estaba tirado en el piso, conmocionado por el golpe contra el pavimento, los delincuentes abrieron fuego contra el dueño de la moto.
Así resultó baleado en una pierna un sargento de la Gendarmería, que se movilizaba en su moto particular, sin uniforme y fuera de servicio.
La agresión y los disparos se registraron ante la vista de los vecinos que estaban en ese momento en la calle y en medio de un grupo de automovilistas que circulaban por dicha intersección.
Los asaltantes no tuvieron en cuenta que uno de esos automovilistas decidiera salir en defensa de la víctima del robo. Así fue que el conductor de un utilitario blanco frenó y puso marcha atrás para tratar de salvar al dueño de la moto. Al realizar esa maniobra atropelló al delincuente que conducía la moto con la que los asaltantes habían llegado al lugar.
El gendarme, dueño de la moto, resultó herido en una pierna, sin riesgo de vida. A pesar de la violencia del impacto, el ladrón atropellado por el automovilista logró incorporarse, abordó la moto que le robó al sargento de la Gendarmería y huyó con su cómplice.
La violencia en el conurbano bonaerense sumó así otro capítulo, en una cotidiana reiteración de episodios delictivos ante los indefensos ciudadanos.
Fuente La Nación