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Una adolescente de 17 años denunció la desaparición de su hija de 3 años en La Merced, pero la historia dio un giro que encendió las alarmas de la Justicia. La niña fue hallada dos horas más tarde, en perfecto estado de salud, en la casa de una familia conocida de la madre, donde en realidad había sido dejada para que la críen.
El hecho ocurrió el miércoles en la localidad de La Merced, en el Valle de Lerma. Cerca de las 20, la joven madre acudió a una dependencia policial para informar que no podía encontrar a su hija, quien había merendado con ella alrededor de las 18 y desde entonces estaba desaparecida.
Según confirmaron fuentes policiales a Radio Salta, tras activar el protocolo de búsqueda, alrededor de las 22, la menor fue hallada en una vivienda del mismo municipio. Estaba en buen estado de salud y acompañada por una familia que aseguró conocer a la madre.
En ese momento, la versión inicial de la adolescente comenzó a desmoronarse. Al ser consultada por los efectivos sobre cómo la menor había llegado hasta allí, una joven de la familia que cuidaba a la niña reveló que la madre la había dejado horas antes con la intención de que ellos se hicieran cargo de su crianza.
La situación sorprendió a los uniformados y derivó en una actuación inmediata de la fiscalía de menores. En ese marco, la Justicia dispuso que la niña quedara bajo la custodia de su padre y no regresara con la adolescente, al menos hasta tanto se aclare la situación.
Ahora, la fiscalía abrió una investigación para determinar con precisión qué ocurrió y por qué la joven madre habría mentido al denunciar una desaparición que en realidad no fue tal.
Fuentes del caso señalaron que una de las hipótesis es que la joven, tras dejar a su hija con los conocidos, se habría arrepentido y no supo cómo manejar la situación, por lo que optó por acudir a la policía con una versión falsa.
En las próximas horas, la adolescente deberá declarar formalmente y dar explicaciones ante la fiscalía sobre su accionar. La prioridad, indicaron desde el Ministerio Público, es garantizar el bienestar de la menor y establecer si hubo algún tipo de vulneración de derechos.
El caso conmociona a la comunidad de La Merced y plantea interrogantes sobre el acompañamiento que reciben las madres adolescentes en situaciones de vulnerabilidad, así como la necesidad de fortalecer redes de contención para prevenir episodios de este tipo.