inicia sesión o regístrate.
Una situación dolorosa e insólita vivió la familia Robledo el pasado sábado en el cementerio Cristo Rey de la ciudad de General Güemes. Mercedes Robledo, junto a su madre, se acercó al lugar tras abonar los impuestos correspondientes al mausoleo familiar y se encontró con una desagradable sorpresa: el lugar donde descansan los restos de sus abuelos, su padre y una sobrina había sido convertido en un depósito, sin su conocimiento.
El mausoleo estaba cerrado con una cadena y un candado ajenos a la familia. Al mirar por los vidrios rotos, descubrieron que en el interior había tachos de pintura, tablones, herramientas y materiales que no les pertenecían. Incluso, observaron que los ataúdes habían sido corridos para dar espacio a los objetos.
"Con gran dolor, pudimos ver que los cajones de nuestros seres queridos habían sido desplazados para guardar elementos de albañilería", relató Mercedes, visiblemente conmovida. Según le informaron desde la administración, los objetos pertenecían a un trabajador que realiza tareas dentro del cementerio, quien habría recibido permiso para utilizarlos por parte del personal, bajo el argumento de que el mausoleo estaba "abandonado".
La familia se opuso a que se retiraran los elementos sin una investigación previa y decidió realizar la denuncia policial. La fiscalía ordenó la entrega de los materiales, pero los Robledo colocaron un segundo candado para impedir el acceso y preservar las pruebas. Además del dolor hay mucha indignación en la familia Robledo por la falta de información y respeto.
"Deberían habernos informado"
Mercedes Robledo cuestionó duramente la falta de aviso por parte de la administración del cementerio: "Si vieron que estaba abierto, deberían habernos informado. Es un lugar de mucho dolor para nosotros. No se puede tomar esa decisión sin consultarnos".
El cementerio Cristo Rey ha sido objeto de reiteradas denuncias por vandalismo y robos, situación que refuerza la preocupación de los familiares.
Dentro del mausoleo, además de materiales de trabajo, encontraron ventanas, rejas y azulejos que, según sospechan, podrían haber sido sustraídos de otros nichos.
La familia Robledo anticipó que tomará acciones judiciales para esclarecer lo sucedido y exigir responsabilidades por el presunto acto de profanación. Una mezcla de indignación con dolor fue lo que exteriorizaron los damnificados tras visitar a sus seres queridos.