“Que viva Cristo, que viva, que viva Cristo”, se escucha como si fuese una sola voz, pero en realidad son miles que descargan su amor incondicional hacia la Virgen y el Señor del Milagro. La peregrinación es interminable. Son 5 mil almas que se funden en una sola pasión, esa que los lleva a caminar durante cuatro días para llegar rendidos a los pies de sus Santos Patronos. Junto a ellos se unen de todo el Valle de Lerma.
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“Que viva Cristo, que viva, que viva Cristo”, se escucha como si fuese una sola voz, pero en realidad son miles que descargan su amor incondicional hacia la Virgen y el Señor del Milagro. La peregrinación es interminable. Son 5 mil almas que se funden en una sola pasión, esa que los lleva a caminar durante cuatro días para llegar rendidos a los pies de sus Santos Patronos. Junto a ellos se unen de todo el Valle de Lerma.
Bocinazos le dan la bienvenida a Salta a esa multitud que salió hoy de Cerrillos muy temprano, que desayunarán y tendrán la bienvenida en Cofruthos para luego encarar el último tramo hacia la Catedral. “Estoy en este mundo hasta que el Señor lo disponga. Ellos, la Virgen y el Señor del Milagro, son todo para nosotros. Hace 25 años que peregrino y lo voy a seguir haciendo hasta que pueda”, dijo Alberto emocionado, con la voz entrecortada por la emoción de llegar un año más al final para abrazarse una vez más los Santos Patronos y participar de la Fiesta del Milagro.
Abrazos, lágrimas de alegría y risas, ellos están felices de poder concretar un año más y establecer el pacto con la Virgen y el Señor del Milagro. “Esta es la muestra de fe más grande de la Argentina. No tengo dudas de eso. El Pacto de Fidelidad de toda esta gente lo demuestra”, dijo José uno de los encargados de la seguridad de los peregrinos.
"Yo camino hace cuatro años con el grupo. Sabemos que la distancia es muy grande, pero poco importa eso, entre todos nos alentamos, nos damos fuerza y nos cuidamos. De eso se trata. Somos miles, pero, a la vez, somos uno solo que nos sentimos acompañados por Cristo quien nos guía", contó Florencia, a la cual este año se le sumaron dos amigas para acompañarla en este nuevo pacto de fe y amor hacia la Virgen y el Señor del Milagro.
Ellos ya están en Salta con su fe a cuesta.