El presidente de Seaboard habló sobre la realidad de la compañía, al tiempo que destacó que este año tomaron 151 trabajadores directos. Pese al contexto económico trabajan para expandir las unidades de negocios, en cuanto a biocombustible y azúcar.
¿Qué cantidad de trabajadores tiene Seaboard en el norte de Salta?
La dotación que hoy tiene la compañía es de 1395 personas. En este momento están todas trabajando y eso es un tema importante en el acompañamiento y crecimiento de la compañía, ya que para esta campaña hemos incorporado efectivamente 151 trabajadores, de los cuales 101 son personal dentro de convenios.
¿Hablamos de puestos de trabajo directos de la empresa?
Exactamente. Son empleados directos de la compañía, además están los contratistas.
¿Cómo repercutió en ustedes la ley base, en cuanto al negocio de alcohol y azúcar?
En la parte de alcohol la ley base (al inicio) contemplaba un apartado específico de biocombustibles, en el cual se comenzaba con todo el proceso de desregulación. En un mercado totalmente regulado por el Estado, los volúmenes mensuales y los precios los fija el gobierno. Este gobierno está avanzando en el proceso de desregulación de toda esa industria, la cual acompañamos y nos parece bien, creemos que la economía debe moverse en esa dirección. Lamentablemente esa parte fue eliminada de la segunda versión de la ley base, pero en este momento y gracias al trabajo de la liga de provincias productoras de bioenergía, de la cual Salta forma parte y tiene un rol importante, ya fue presentado un proyecto muy parecido al que se había consensuado para la ley base y está avanzando en el Congreso, está dando sus primeros pasos. Esperamos realmente que se apruebe y se le esté dando curso, y que quede promulgada en el fin de año porque creemos que es un paso muy importante para toda la actividad sucroalcoholera. Y en cuanto al azúcar, si bien apareció como desregulaciones y modificaciones, en realidad no hubo cambios significativos, ya que lo que se dio de baja fueron normativas que no estaban vigentes, pero la apertura del mercado y la desregulación en general de la economía, sin lugar a dudas es provechosa para la industria en su conjunto.
En este contexto, ¿cómo están las ventas?
La parte de biocombustibles está bien, se está cumpliendo la demanda según los cupos establecidos, así que la demanda en ese sentido está según lo proyectado. Nosotros nos estamos preparando para una mayor demanda. Creemos que la economía tiene que crecer, desarrollarse, y habrá obviamente mayor demanda, pero veremos en ese sentido qué depara la macroeconomía. También es cierto que las naftas no están aumentando al ritmo de la inflación, están un tanto retrasadas en sus aumentos, habrá que ver llegado el momento cómo impacta eso. En la parte de azúcar está impactando realmente la recesión: la caída de demandas es notoria, especialmente en la parte industrial, no tanto en la presentación hogareña de un kilo que se mantiene alta a niveles históricos.
¿De cuánto calcula usted la caída?
Yo estimaría en el orden del 10% más o menos.
¿Ustedes también hacen edulcorantes o no?
No. Tenemos un azúcar baja en calorías que contiene una dosis de edulcorante para reemplazarla, pero realmente el diferencial de ventas es tremendo, es muy alto, es para completar la línea, pero ahí todavía no hemos incursionado. Lo tenemos dentro de los proyectos y estamos evaluando ampliar la línea, porque en definitiva el negocio de la compañía es el de los endulzantes.
Todo cambia...
Así es. Y el que no cambia se queda en el camino. Por eso estamos embarcados en un proceso fuerte de cambio, de renovación de la compañía, estamos trabajando mucho en mejoramiento de procesos, mucho en inversión en tecnología y maquinaria nueva, estamos invirtiendo mucho en automatización de procesos que lejos de lo que la gente piensa, ponen máquinas nuevas, automatizan, y dejan gente afuera. Fíjese lo que le dije al principio, nosotros incorporamos 151 nuevas personas, de las cuales 101 son operarios dentro de convenio. O sea, todo este proceso de inversión, de tecnificación, nos está llevando lejos de reducir puestos de trabajo a expandir nuestra fuerza laboral.
¿Cómo van con la zafra?
Cumplimos los 100 días la semana pasada. Viene bien la zafra en cuanto a ritmo. Lamentablemente hubo una helada, a principios de julio, que realmente impactó y nos ha reducido el volumen que ya de por sí estaba un poco afectado por la sequía. Las lluvias vienen siendo escasas. Este año también llovió poco, no tan poco como los años anteriores, pero también nos llovió poco y arriba de eso nos cayó la helada. Así que vamos a estar teniendo una merma, pero a pesar de todo calculamos estar entre 5 y 7% arriba en volumen respecto del año pasado. Hoy estamos en un avance del 58% en la cosecha.