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VIDEO. Oriana Névora, la secretaria de Gobierno de 28 años: cómo se manejará con los intendentes, su visión política y su reclamo por el norte

La nueva secretaria de Gobierno, Oriana Névora, afirmó que asume “el desafío más grande” de su carrera con una gestión enfocada en el territorio, el diálogo político y la eficiencia del Estado.
Miércoles, 17 de diciembre de 2025 21:27
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En sus primeras horas como secretaria de Gobierno de la Provincia, Oriana Névora visitó la redacción de El Tribuno y trazó las líneas centrales de la gestión que se propone encarar. Abogada, nacida en Tartagal y con 28 años, aseguró que asume “el desafío más grande” de su carrera pública y prometió un perfil “más de territorio que de escritorio”, con diálogo abierto con intendentes y legisladores “sin importar el partido político”. En la entrevista también defendió la reestructuración del gabinete y la consigna de un Estado “más eficiente y moderno”, confirmó que sigue afiliada al PRO, reivindicó la necesidad de bajar la violencia en la política y puso el foco en el norte provincial, con reclamos históricos como la Ruta 34 y obras inconclusas.

 

Oriana, acabás de asumir esta semana en el gabinete. ¿Qué desafíos tenés por delante en la Secretaría de Gobierno?

Sin dudas es el desafío más grande de mi carrera pública. El hecho de que el gobernador Gustavo Sáenz haya confiado en mí y pensado en mí para este lugar tan importante es una gran responsabilidad. Vengo a aportar una mirada fresca, con mucho territorio y con una profunda conexión con el norte de la provincia. Soy abogada, soy de Tartagal; es la primera vez que estoy en la administración pública, vengo de trabajar en mi propio estudio jurídico. En política estoy desde muy joven porque me apasiona, y hoy tengo la oportunidad de transformar la mirada, la crítica y los posicionamientos que tengo en un trabajo concreto. Pienso devolver esta oportunidad con muchísimo trabajo y dedicación.

En tu área, una de las tareas centrales es el diálogo político. ¿Vas a tener contacto con intendentes y legisladores?

Sí, vamos a tener contacto. Pienso tener una agenda muy recargada. Me he tomado esta primera semana y seguramente este mes para recorrer todas las áreas. Mi intención, como ya lo dijo el gobernador, es no ser una funcionaria de escritorio, sino de territorio. La mejor manera de mejorar algunos de los servicios que brinda la Secretaría de Gobierno es conociendo a los trabajadores que están hace tanto, conociendo al vecino. Hay que modernizar, mejorar lo que ya funciona y animarnos a cambiar lo que no. Pienso trabajar codo a codo con todos los intendentes y con todos los legisladores, sin importar el partido político. La intención es sumar y que Salta salga adelante.

Hablaste de modernización y de cambios. Con la nueva ley de ministerios se planteó un “Estado más chico”. ¿Cómo se traduce eso en tu mirada?

Con la nueva ley de ministerios lo que se achican son las secretarías. El Ministerio de Infraestructura también pasa a ser una secretaría. Es fundamental economizar: transformar algunas secretarías en subsecretarías, acomodar todo en algún sector con una sola cabeza al mando, para optimizar. A veces menos es más. El gobernador ha escuchado a la gente: lo viene pidiendo. Hay que dar el ejemplo. Los recursos no sobran y pensamos utilizarlos de la mejor manera posible para que el ciudadano salteño vea una mejora en todos los aspectos, en este ministerio.

¿Qué te convenció de aceptar un cargo de gestión?

Aceptar un cargo no es dejar de lado las convicciones: es hacerse cargo de las ideas que uno tiene y empezar a trabajar por algo concreto. Muchos me preguntaban si iba a seguir siendo “tiktokera”. Yo no soy solo eso: soy abogada, he trabajado mucho, respeto mucho a los periodistas y me gusta la comunicación. A través de un video se puede llegar a muchísima gente, pero no es lo único. Es la primera vez que tengo la oportunidad de trabajar en un área donde pueda empezar a brindarle soluciones a la gente. Podría quedarme en la comodidad de criticar, pero ese no es el camino. Es una madurez política del gobernador convocar a gente de distintos espacios.

¿Seguís afiliada al PRO? ¿Cuál es tu idea dentro de la política?

Sigo siendo afiliada al PRO. No me echaron, como dijeron. El partido está intervenido. Más allá de una bandera política, yo quiero trabajar. Vengo de Tartagal y sé lo que cuesta que nos miren desde Capital. Hay vecinos muy contentos con mi incorporación porque también es una mirada de cariño hacia el interior. El Ministerio de Gobierno y Justicia está conformado por gente del interior a la cabeza. Mis convicciones siguen firmes: quiero mejorar el norte y ahora, con la responsabilidad de toda la provincia, sin importar banderas. Si mañana me llama alguien de cualquier espacio para plantear un proyecto para mejorar el día a día, mi teléfono va a estar abierto. Tiene que haber respeto: hoy se perdió mucho y hay demasiada violencia en la política. Las nuevas generaciones tenemos que venir a cambiar eso: cuestionar, sí, pero desde el respeto.

¿Cómo llevás el mensaje político a los jóvenes, que muchas veces están alejados de la política?

Es un gran desafío. Trabajo con una juventud saencista bastante grande, que me acompaña desde los inicios. Consulté con ellos cada decisión, incluida la de incorporarme. Si yo me quedara en mi casa solo criticando, no voy a generar un cambio. He trabajado mucho con jóvenes: chicos de promociones que en las últimas elecciones fueron fiscales generales, era la primera vez que votaban y ya estaban fiscalizando, defendiendo la democracia. Eso se contagia. Y cuando ven que el gobernador convoca a una mujer joven, también se identifican. Pero es importante decirlo: soy profesional; no es mi única característica ser joven y manejar redes sociales.

Foto: Pablo Yapura.

¿Qué edad tenés?
 

Tengo 28 años, recién cumplidos.

 

¿Sos la más joven del gabinete?

Soy la más joven del gabinete, si no me equivoco. Nacho (Jarsún) también es joven: tiene 39, si no me equivoco.

Hablando de Ignacio Jarsún, ministro de Gobierno y Justicia: ¿cómo va a ser el trabajo diario con él que también seguirá en Aguas del Norte?

Tenemos muchísima comunicación. Lo conocí en campaña, trabajando con él. Yo fui candidata a diputada nacional en segundo término acompañando a Flavio Rolón y al doctor Bernardo Biella. Fue un placer trabajar con Nacho, ver el cariño de la gente y su llegada: es incansable. Cuando Gustavo me planteó que el nuevo ministro sería Nacho, no lo dudé, porque sabía que nos íbamos a poner de acuerdo. Voy a estar al 100%. Él tiene una gran responsabilidad, un trabajo prácticamente de 24 horas. Ya tiene su forma de trabajar y esta semana se está adaptando al ministerio. Nosotros estamos atentos para apoyarlo siempre que lo necesite.

Venís de Tartagal, un departamento con deudas históricas. ¿Qué síntesis hacés de esa realidad y qué falta?

En el interior hay muchas deudas. Yo vengo trabajando mucho con comunidades originarias del norte. Tartagal y San Martín, y también Rivadavia, siguen pagando los platos rotos del fracaso del plan de gobierno del anterior gobernador Urtubey. Una prueba es la cantidad de obras sin concluir: obras cloacales, el nuevo mercado municipal de Orán, una red eléctrica para Tonono. Obras de muchísima inversión que hoy cambiarían la realidad. El vecino está cansado, harto, necesita acción. Y a las comunidades se las subestima: creen que no entienden de macroeconomía, pero ellos saben hacer rendir la poca plata de cada casa. Me decían: “¿Por qué en las comunidades no podemos tener un terciario como en zonas más urbanas?”. Tienen problemas de movilidad. Hay cosas que escapan a la órbita de la Secretaría de Gobierno, pero eso no es excusa para no involucrarme.

En el vínculo con intendentes, ¿cómo se gestiona el límite de recursos?

Lo pensé muchísimo: asumir y después no poder dar respuesta. Hoy me junté con todos los subsecretarios del área y les dije: con lo que tengamos, explotémoslo, trabajémoslo hasta el último centavo. Intentemos brindar un servicio y mejorar el día a día. Hay cosas chiquitas que se pueden mejorar. Con los intendentes del norte tengo excelente relación y están contentos, me dicen “venite para el norte”. Pero me voy a ocupar de estar en toda la provincia. De hecho, mañana ya salgo para el norte a hacer un recorrido. Después vamos a armar una agenda para trabajar en conjunto.

Mencionaste la Ruta 34 y los riesgos. ¿Qué mirada tenés sobre ese reclamo?

Yo hago esa ruta todas las semanas desde hace más de un año. La ruta es un desastre, es un peligro. Hace muy poquito hubo un accidente con un camión enorme que se cobró la vida de una persona muy joven, muy triste, que conocíamos todos allá. Cuando vas por esa ruta, el camión que viene de frente parece que tambalea por los desniveles. Es una solución que no puede esperar: se va a seguir cobrando más vidas. Gustavo se ha tomado el trabajo de ir a Buenos Aires y pelear por esto: es prioridad en su agenda y lo vamos a acompañar. Igual que el corredor bioceánico para potenciar el norte salteño.

¿Cómo describís tu liderazgo político dentro de un equipo donde la mayoría tiene más trayectoria?

Hoy tuve reunión con todos los subsecretarios: todos son mayores que yo, pero el equipo es sumamente respetuoso. La Secretaría de Gobierno tiene un equipo espectacular. Aprovecho para agradecer a Ana Paula Benavides, la anterior secretaria, que está indicándome y aconsejándome. Yo les dije: vengo a aportar mi mirada fresca, no vengo a destruir lo que ustedes construyeron y hacen funcionar. Mantengámonos en comunicación constante: donde me necesiten voy a estar. Y también trabajar mucho en la comunicación: contarle a la gente qué estamos haciendo, para que lo vea, lo valore y también nos sugiera mejoras. Trabajar como equipo, de manera armoniosa y con el mismo objetivo.

 

En la campaña provincial quedaron lecturas distintas sobre el resultado: algunos dicen que se remontó sobre la hora y otros que se tendría que haber ganado. ¿Cuál es tu lectura?

Todos queremos ganar. Cuando Gustavo me convoca, me sorprendió que me conozca y me convoque. Habíamos tenido una reunión previa de mujeres, pero en esa mesa no se habló de la elección nacional. Después no tuve más contacto y, cuando me llamó, le dije: “Vos estás loco, Gustavo”. El PRO había decidido no jugar esas elecciones, aunque muchos dirigentes queríamos participar. Yo tengo una mirada muy provincialista, y eso lo tenemos en común con Gustavo. Para mí fue una gran victoria: la gente decidió qué modelo de gobierno no quiere ver más en la política salteña, y también hay muchos salteños que optaron por legisladores que respondan directamente a la provincia. En San Martín salimos primeros en muchos lugares. Obviamente hay que mejorar. Y creo que la reestructuración del gabinete también escucha críticas y lo que quiere la gente.

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