Con el inicio de la presidencia de Javier Milei, Argentina vivió una serie de cambios y ajustes que intentan restaurar el orden económico tras años de inestabilidad. En esta etapa de su mandato, que ya transita el segundo año de gobierno, varios economistas salteños ofrecieron su visión sobre la evolución del país en cuanto a su economía, sobre todo en estos primeros meses del 2025 respecto al año pasado. Entre ellos, Lucas Dapena y Álvaro Pérez coinciden en que, aunque persisten desafíos, se observan signos de mejora en el panorama económico nacional.
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Con el inicio de la presidencia de Javier Milei, Argentina vivió una serie de cambios y ajustes que intentan restaurar el orden económico tras años de inestabilidad. En esta etapa de su mandato, que ya transita el segundo año de gobierno, varios economistas salteños ofrecieron su visión sobre la evolución del país en cuanto a su economía, sobre todo en estos primeros meses del 2025 respecto al año pasado. Entre ellos, Lucas Dapena y Álvaro Pérez coinciden en que, aunque persisten desafíos, se observan signos de mejora en el panorama económico nacional.
Estabilidad de precios
Según Lucas Dapena, doctor en ciencias económicas y jefe NOA de IERAL de la Fundación Mediterránea, consultado por El Tribuno, uno de los aspectos más positivos de la gestión hasta ahora es la estabilidad de los precios, un elemento fundamental después de años de inflación descontrolada. Aunque la inflación aún no fue erradicada, el ritmo de aumento de los precios ha disminuido, lo que genera mayor confianza tanto en los consumidores como en los inversores. Esta calma económica es, para Dapena, un indicativo claro de que el país está "mejor" en comparación con el año pasado. Además, la credibilidad en el gobierno creció, lo que genera un contexto más favorable para la toma de decisiones económicas.
La realidad de los salarios
Sin embargo, Lucas Dapena también destaca que la mejora no es homogénea. Aunque hay una relativa estabilidad, los salarios siguen siendo rezagados frente a la inflación de los últimos años, lo que aún mantiene a muchas familias por debajo de sus necesidades básicas. En cuanto a los precios, algunos sectores continúan experimentando ajustes, en especial con los servicios públicos, como las tarifas, que venían retrasadas y ahora están en proceso de actualización.
El dólar y el cepo: estabilidad y desafíos
En cuanto a la situación del dólar, tanto Dapena como Álvaro Pérez, contador público Nacional, coinciden en que la estabilidad es uno de los logros más claros de la gestión de Milei. A pesar de que persiste el cepo cambiario, que restringe el acceso libre a la moneda extranjera, el valor del dólar muestra cierta estabilidad, lo que reduce las fluctuaciones y permite a las empresas y consumidores tomar decisiones más predecibles.
Dapena considera que, aunque esta estabilidad es positiva, también plantea desafíos para la producción. En sectores como el tabacalero, los costos aumentaron, pero los precios de venta siguen estancados, lo que afecta la competitividad. Sin embargo, es optimista en cuanto a la posibilidad de que el cepo sea levantado en el futuro, ya que el gobierno estableció como objetivo aumentar las reservas del Banco Central para permitir una apertura controlada del mercado cambiario. Asimismo recordó que el presidente ya anunció que podría ser posible a partir de 2025 o 2026, dependiendo de la evolución de las reservas.
Apertura de importaciones: un paso hacia la competitividad
La apertura de importaciones es otro tema candente en el debate económico. Álvaro Pérez, ve con buenos ojos esta medida, ya que permitirá una mayor competencia y una reducción de los precios de ciertos productos en Argentina. Sin embargo, esta apertura debe estar acompañada de una reforma estructural en el sistema tributario y en la modernización del Estado.
Alta carga impositiva
La alta carga impositiva y los costos laborales siguen siendo factores que afectan la competitividad de la industria local. Pérez señala que algunos sectores productivos, como el textil, pueden verse perjudicados si no se mejora su capacidad tecnológica y se optimizan sus estructuras de costos.
Dapena también es crítico con el alto nivel de márgenes de ganancia de algunos empresarios, lo que contribuye a la inflación de productos. Sin embargo, considera que la apertura puede beneficiar a los consumidores, siempre que se implemente con un enfoque de transformación de los sectores productivos.
Desempleo y perspectivas de crecimiento económico
El tema del desempleo es otro de los grandes desafíos de la economía argentina. Si bien los datos actuales muestran que el desempleo no ha aumentado de manera alarmante, Dapena señala que la gran preocupación sigue siendo la pérdida de poder adquisitivo. Muchos trabajadores tienen empleo, pero sus sueldos no les permiten vivir dignamente debido a la alta inflación.
Por su parte, Pérez también destaca que, aunque algunos sectores como la minería y la energía han experimentado un crecimiento significativo, otras áreas, como el comercio y la construcción, aún se encuentran rezagadas. Sin embargo, considera que la economía argentina dejó atrás la recesión y está en una fase de crecimiento, aunque de manera desigual.
El repunte de la economía será, según ambos economistas, un proceso gradual. A medida que los sectores productivos más dinámicos generen empleo y riqueza, otros sectores deberán adaptarse para evitar quedar atrás. La clave del éxito estará en las reformas estructurales y en la capacidad del gobierno para generar confianza tanto en los empresarios como en los trabajadores.
Finalmente, el análisis de los primeros meses de 2025 bajo la gestión de Javier Milei muestra una economía en transición. Aunque hay señales de mejora, como la estabilidad de los precios y la mayor previsibilidad en el mercado cambiario, la recuperación económica es desigual. Los salarios no se ajustaron completamente a la inflación, y algunos sectores productivos aún enfrentan dificultades. Sin embargo, el gobierno implementó medidas importantes que, si bien tienen costos inmediatos, podrían sentar las bases para un crecimiento más sostenible a largo plazo.
El camino hacia la recuperación completa dependerá de la capacidad de implementar reformas fiscales, mejorar la competitividad de los sectores productivos y generar las condiciones necesarias para una apertura controlada de la economía. A medida que las inversiones extranjeras y nacionales fluyan y se logren acuerdos en sectores clave como el agro, la minería y la energía, Argentina podría estar en camino hacia una reactivación económica más estable. Sin embargo, será fundamental no perder de vista los desafíos sociales y la necesidad de que los beneficios del crecimiento lleguen a todos los ciudadanos.