En Salta, tierra de tradiciones arraigadas y sabores profundos, la empanada no se discute: se honra. Puede ser almuerzo, puede ser cena o incluso la antesala de un asado familiar. Lo que no es, definitivamente, es desayuno.
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En Salta, tierra de tradiciones arraigadas y sabores profundos, la empanada no se discute: se honra. Puede ser almuerzo, puede ser cena o incluso la antesala de un asado familiar. Lo que no es, definitivamente, es desayuno.
Por eso, cuando la prestigiosa guía internacional Taste Atlas la incluyó en su ranking de los 50 mejores desayunos del mundo, la noticia generó sorpresa -y no poca ironía- en buena parte del país. La guía foodie la ubicó nada menos que en el puesto 15, comparándola con platos como el croissant francés o el pão de queijo brasileño. El reconocimiento internacional fue bienvenido, claro está, pero en Salta muchos respondieron con una sonrisa escéptica: “¿Desayuno? Ni en chiste”.
En las redes sociales, las reacciones no tardaron. “Nadie en Argentina desayuna empanadas salvo que esté volviendo de bailar”, escribió un usuario. Otro ironizó: “Antes que empanadas en el desayuno, prefiero una porción de pizza fría”. Y aunque el humor dominó el debate, lo que subyace es una verdad gastronómica que en el norte argentino se vive con orgullo: la empanada es un plato mayor.
“La empanada salteña es parte de nuestra identidad. No se la toca. Se come con la mano, se comparte en familia, y si está bien jugosa, mejor”, comenta Marta, empanadera del Paseo Balcarce, que lleva más de veinte años vendiéndolas calientes cada mediodía. “Nos encanta que la reconozcan afuera, pero que no se confundan: esto no va con café con leche”.
Empanadas: Pasteles tradicionales
Taste Atlas, por su parte, no escatimó en elogios. En su publicación, describió a las empanadas argentinas como “pasteles tradicionales rellenos con una variedad de ingredientes”, destacando que pueden ser horneadas o fritas y que varían según la región. También reconoció que son “símbolo cultural” del país y enumeró las versiones más representativas: “Las pequeñas y picantes de Salta, las grandes mendocinas con ajo y aceitunas, las cordilleranas con cordero”.
Pero en Salta, la empanada es mucho más que una variante. Es parte del ADN culinario. Forma parte de las fiestas patronales, de los almuerzos en las ferias, de los concursos anuales para elegir a la mejor cocinera o cocinero de empanadas. Se sirve con ají casero, con salsa picante, con un vino tinto si hay asado o con una gaseosa bien fría si se comparte al paso. No hay almuerzo popular sin empanadas. No hay reunión donde no aparezca al menos una docena.
El puesto 15 que le asignó la guía internacional la ubica por encima de muchos clásicos mundiales. Incluso, Taste Atlas relegó a las medialunas argentinas al puesto 48 del ranking, algo que muchos porteños no dejaron pasar. Sin embargo, para los salteños, la discusión no es sobre rankings ni horarios, sino sobre respeto a una tradición viva.
“La empanada es todo el día. Y cuando uno la prueba bien hecha, entiende que no hay horario para el sabor, pero tampoco se la puede reducir a un desayuno rápido. Esto es cultura”, sintetiza una joven comensal en el Mercadol, con el picante aún en la boca.
Mientras tanto, Salta continúa amasando, rellenando y repulgando, como lo hace desde siempre. Que el mundo la reconozca es un honor. Pero acá sabemos muy bien: nuestra empanada se come como se debe... y no con café con leche.
Los desayunos más destacados del mundo según Taste Atlas
El valor máximo de calificación es 5.
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Kahvaltı (Turquía) – ⭐ 4.8
Desayuno tradicional turco que incluye variedad de quesos, aceitunas, tomates, pepinos, mermeladas, pan, miel, huevos y té. Más que una comida: un ritual social. -
Komplet Lepinja (Serbia) – ⭐ 4.6
Pan plano relleno con huevo, crema agria y jugo de carne. Consistente, calórico y sabroso. -
Sfinz (Libia) – ⭐ 4.6
Rosquillas fritas similares a donuts, servidas con miel o azúcar. Tradicional en el desayuno de fin de semana. -
Kaleh Pacheh (Irán) – ⭐ 4.6
Sopa espesa preparada con cabeza de cordero y patas, típica en los desayunos invernales iraníes. -
Croissant (Francia) – ⭐ 4.5
El clásico de la panadería francesa: hojaldrado, ligero, con manteca. Ícono global del desayuno dulce. -
Jianbing (China) – ⭐ 4.5
Crepe de harina de trigo rellena con huevo, verduras, salsas y crocante. Muy popular como desayuno callejero. -
Sfiha (Líbano) – ⭐ 4.5
Pan plano con carne picada especiada, a veces con tomate o piñones. Similar a una mini pizza de Medio Oriente. -
Pão de Queijo (Brasil) – ⭐ 4.5
Bollitos horneados de fécula de mandioca y queso. Crocantes por fuera, esponjosos por dentro. Ícono brasileño. -
Katmer (Turquía) – ⭐ 4.5
Postre hojaldrado con pistacho y kaymak (crema). Se sirve caliente en el desayuno o como delicia matutina. -
Bougatsa (Grecia) – ⭐ 4.5
Pastel relleno de crema pastelera o queso, cubierto con azúcar impalpable y canela. Perfecto con café griego. -
Roti Canai (Malasia) – ⭐ 4.5
Pan plano y hojaldrado, servido con salsas especiadas, principalmente curry. Influencia india. -
Mercimek Çorbası (Turquía) – ⭐ 4.5
Sopa de lentejas suave y especiada. Caliente y reconfortante, típica del desayuno en muchas regiones. -
Banitsa Sas Sirene (Bulgaria) – ⭐ 4.5
Hojaldre relleno con queso búlgaro y huevo. Se come con yogurt bebible o ayran. -
Chilaquiles (México) – ⭐ 4.5
Totopos de maíz bañados en salsa verde o roja, con queso, crema, cebolla y, a veces, huevo o carne. -
Empanadas Argentinas (Argentina) – ⭐ 4.5
Incluidas como desayuno por Taste Atlas. Aunque en Salta son tradición en almuerzos, cenas y fiestas, su sabor conquistó paladares internacionales.
📌 Dato curioso:
Las clásicas medialunas argentinas aparecen recién en el puesto 48, a pesar de ser el desayuno más típico en todas las regiones del país.
¿Y vos, te imaginás arrancar el día con una empanada salteña y un café con leche?