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En un esfuerzo continuo por salvaguardar la higiene y seguridad ambiental de la comunidad, la Municipalidad de Salta llevó a cabo un nuevo operativo de control y fiscalización de microbasurales crónicos. Este procedimiento resultó en la sanción de un individuo sorprendido arrojando residuos peligrosos en la entrada del vertedero San Javier, lo que subraya la crucial importancia de desechar los residuos en los lugares adecuados.
El operativo, que forma parte de las tareas regulares de la comuna para erradicar focos de contaminación, fue ejecutado de manera conjunta por el personal de la Patrulla Ambiental municipal y efectivos de la división Policía Rural Ambiental. Durante la intervención, las autoridades constataron una gran cantidad de envases de pintura y recipientes de aceite automotor que estaban siendo desechados de forma no autorizada en un lugar prohibido. Estos materiales, al ser arrojados indiscriminadamente, no solo afean el paisaje, sino que también representan una seria amenaza para el ecosistema y la salud pública.
La acción irresponsable del infractor no solo contraviene la normativa vigente, sino que también genera un impacto ambiental y social significativo. El vertido de este tipo de materiales facilita la formación de un basural a cielo abierto, lo que representa un riesgo para la salud pública y la calidad del entorno natural.
La acumulación de residuos afecta la calidad de vida de todos los ciudadanos.
Incumplimiento de ordenanzas
El titular del vehículo fue multado por incumplimiento de las Ordenanzas 15415 y 5941 del Código de Protección Ambiental de la ciudad de Salta.
Estas normativas establecen las disposiciones para la correcta gestión de residuos y la protección del medio ambiente en el ejido municipal, y su aplicación busca justamente evitar que acciones aisladas comprometan el bienestar colectivo.